El Gobierno completó la conformación del Consejo Directivo del INTA con nuevas designaciones


El Gobierno nacional oficializó la incorporación de cinco nuevos vocales al Consejo Directivo del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), el organismo público clave en materia de investigación, innovación y extensión para el sector agropecuario. Las designaciones regirán por un período de cuatro años y apuntan a reforzar la participación de entidades rurales y académicas en la estructura de conducción.

Resolución oficial y marco institucional

Las designaciones fueron formalizadas mediante el Decreto 786/2025, publicado el 6 de noviembre en el Boletín Oficial y firmado por el presidente Javier Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo. La decisión completa las vacantes existentes en el Consejo Directivo, órgano que desde la creación del INTA, en 1956, tiene la responsabilidad de establecer lineamientos estratégicos y supervisar la ejecución de políticas de desarrollo tecnológico para el sector agropecuario.

El INTA se rige por el Decreto-Ley N° 21.680, que define un esquema de conducción plural, con representación del Estado, las entidades productivas y el sistema universitario. Este modelo de gobernanza busca garantizar que las decisiones del organismo reflejen tanto las necesidades del campo como la planificación pública.

INTA, reestructuración

Quiénes son los nuevos vocales designados

El decreto nombró a cinco representantes de instituciones con presencia histórica en el entramado productivo y académico nacional. Ellos son:

  • Gustavo Tettamanti, ingeniero agrónomo, representante de la Federación Agraria Argentina (FAA).
  • Juan Manuel Bautista, médico veterinario, propuesto por la Sociedad Rural Argentina (SRA).
  • Jorge Omar Dutto, ingeniero agrónomo, designado en representación de las Facultades de Agronomía de las Universidades Nacionales (AUDEAS).
  • Martín Tuculet, licenciado en Administración, en representación de AACREA (Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola).
  • Juan Patricio Hutak, representante de la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (CONINAGRO).

Los cinco vocales ejercerán sus funciones en el INTA desde el 3 de septiembre de 2025 y por un mandato de cuatro años, de acuerdo con lo establecido por la normativa vigente.

INTA, Bandera

Representatividad y fortalecimiento institucional

Con estas incorporaciones, el Poder Ejecutivo busca reforzar la articulación entre el Estado, el sector productivo y el ámbito académico, uno de los pilares históricos del INTA.

La presencia de organizaciones como FAA, SRA, AACREA y CONINAGRO refleja el interés en que el organismo mantenga un vínculo directo con los productores y sus necesidades territoriales. A su vez, la participación de AUDEAS garantiza la conexión con la formación científica y el desarrollo de nuevas líneas de investigación, especialmente en un contexto donde la innovación tecnológica, la digitalización y la adaptación climática se vuelven desafíos prioritarios para la agroindustria.

Impacto en la agenda del organismo

Las nuevas autoridades deberán intervenir en temas estratégicos como:

  • Mejoramiento genético y desarrollo de semillas adaptadas a distintos ambientes.
  • Innovación en manejo de suelos y prácticas sustentables.
  • Transformación tecnológica para mejorar productividad y eficiencia.
  • Programas de extensión para productores pequeños y medianos.
  • Adaptación de los sistemas productivos frente a la variabilidad climática.

Al mismo tiempo, el Consejo Directivo deberá acompañar el proceso de reorganización institucional planteado por el Gobierno en materia presupuestaria y de gestión interna.

INTA, reestructuración

Financiamiento y efectos administrativos

El decreto establece que los gastos derivados de estas designaciones serán cubiertos con las partidas presupuestarias vigentes del propio INTA, sin requerir ampliaciones de recursos.

La medida consolida la estructura de gobierno del organismo y otorga previsibilidad para la planificación de proyectos y programas federales de innovación agropecuaria en los próximos años.

Balance y perspectivas

La renovación del Consejo Directivo llega en un momento en que el INTA enfrenta desafíos presupuestarios y una creciente demanda de soluciones tecnológicas por parte del sector agropecuario. Productores, cooperativas y organizaciones territoriales destacan la necesidad de sostener la presencia del organismo en zonas rurales, donde sus equipos técnicos cumplen un rol clave en capacitaciones y transferencia de conocimientos.

Al mismo tiempo, especialistas del sistema científico insisten en que el fortalecimiento institucional debe venir acompañado de políticas estables de financiamiento y una planificación de proyectos de largo plazo. La expectativa es que la nueva conducción del INTA pueda consolidar consensos y orientar la agenda hacia la innovación sustentable, manteniendo el carácter federal del organismo y su rol como puente entre la ciencia y la producción.