Confirman un caso de influenza aviar en San Andrés de Giles, pero Argentina mantiene su estatus sanitario

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) confirmó un caso de influenza aviar altamente patógena (IAAP) H5 en gallinas de traspatio ubicadas en la localidad bonaerense de San Andrés de Giles. A pesar del hallazgo, el organismo aclaró que la detección no afecta el estatus sanitario de la Argentina, que continúa reconocida como país libre de la enfermedad ante la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA).
El diagnóstico fue realizado por el Laboratorio Oficial del Senasa en Martínez, tras analizar muestras remitidas desde un predio familiar en el que se habían registrado muertes súbitas y síntomas compatibles con la influenza aviar. Según informó el organismo, las aves presentaban crestas y barbillas cianóticas, además de una alta mortalidad en menos de 48 horas, lo que encendió las alertas sanitarias.
Ante el resultado positivo, personal especializado del Senasa se trasladó al lugar para ejecutar las medidas establecidas por los protocolos internacionales: sacrificio sanitario de las aves afectadas, enterramiento seguro de los restos y posterior limpieza y desinfección integral del sitio. También se interdictó el establecimiento y se implementó un perímetro de control sanitario alrededor del foco, con el objetivo de realizar tareas de vigilancia epidemiológica y evitar una posible propagación de la influenza aviar.

El foco no afecta el estatus sanitario del país
“Se trata de un foco en aves de traspatio, sin vinculación con establecimientos comerciales, por lo que no se modifica el estatus sanitario del país”, aclararon fuentes del Senasa. La detección fue inmediatamente notificada a la OMSA, que ya incorporó el caso de influenza aviar en su registro oficial.
El organismo recordó que la influenza aviar es una enfermedad viral que afecta principalmente a las aves domésticas y silvestres, y que no se transmite por el consumo de carne, huevos o subproductos avícolas correctamente cocidos. Sin embargo, su presencia requiere un estricto control sanitario debido a su alto poder de contagio entre aves y el impacto económico que puede generar en la producción avícola.
Desde el Senasa destacaron que, gracias a la detección temprana y a la rápida aplicación de medidas de control, la situación se encuentra bajo seguimiento y sin riesgo para la salud pública ni para el comercio internacional.

Medidas de control y prevención
Como parte del operativo, técnicos del organismo llevan adelante un relevamiento en los alrededores del foco de influenza aviar para verificar la existencia de otras aves domésticas o silvestres que pudieran haber tenido contacto con el virus. Además, se reforzó la comunicación con productores, veterinarios y municipios para mantener activa la vigilancia en toda la zona.
El Senasa reiteró la necesidad de reforzar las medidas de bioseguridad e higiene en todos los establecimientos, tanto comerciales como familiares. Entre las principales recomendaciones figuran: mantener las aves en espacios protegidos del contacto con ejemplares silvestres, utilizar ropa y calzado exclusivo para el manejo, limpiar y desinfectar regularmente las instalaciones y restringir el acceso de personas ajenas al predio.
También se aconseja evitar el uso compartido de bebederos o comederos y controlar las fuentes de agua o alimento que puedan atraer aves migratorias.

Llamado a la detección temprana
Asimismo, el organismo instó a los productores y tenedores de aves a reportar de inmediato cualquier sospecha o mortandad inusual. Los signos clínicos compatibles con la influenza aviar incluyen alteraciones nerviosas, digestivas y respiratorias, así como disminución en la postura de huevos y cambios en el comportamiento habitual.
“La detección temprana es clave para contener el virus y evitar su diseminación”, subrayaron desde el Senasa, que recordó que las denuncias pueden realizarse a través de la aplicación Notificaciones Senasa, enviando un correo a [email protected] o comunicándose con las oficinas locales del organismo.
Con esta intervención, la autoridad sanitaria nacional reafirmó su compromiso con la vigilancia activa y la protección de la avicultura argentina, un sector estratégico para la economía del país y reconocido por su alto estándar sanitario a nivel internacional.