Independiente se hunde: perdió con Banfield, quedó último y renunció Julio Vaccari
La crisis de Independiente no encuentra fin. En el regreso al estadio Libertadores de América-Ricardo Enrique Bochini, tras el castigo de Conmebol por los incidentes ante Universidad de Chile, el Rojo perdió 1-0 con Banfield por la 8ª fecha del Torneo Clausura y sigue en el último lugar de la Zona B. La derrota no solo extendió a nueve los partidos consecutivos sin triunfos, sino que además derivó en la renuncia de Julio Vaccari, quien dejó su cargo como entrenador apenas concluido el encuentro.
Un partido que volvió a dejar dudas
El gol que definió el resultado llegó a los 36 minutos del primer tiempo, cuando Martín Ríos se anticipó en el primer palo tras un córner de Gonzalo Ríos y venció a Rodrigo Rey. Fue suficiente para un Banfield que mostró orden e inteligencia para sostener la ventaja.
Por su parte, Independiente apenas generó situaciones. Los de Avellaneda incomodaron poco y nada al arquero Facundo Sanguinetti, que prácticamente no tuvo trabajo. Las dos oportunidades más claras del local estuvieron en los pies del lateral Facundo Zabala, una en cada tiempo, pero ninguna terminó en gol.
El clima en las tribunas
Desde temprano, el ambiente en el estadio reflejó el enojo de los hinchas, que protestaron contra la dirigencia, la AFA y la Conmebol. Dos cabeceras quedaron vacías por disposición del Aprevide, como parte del operativo de seguridad tras los incidentes del último torneo internacional.
La hinchada se hizo sentir con cánticos de reproche y reclamos directos a los responsables de la situación institucional y deportiva. El castigo de Conmebol, que dejó a Independiente afuera de la Sudamericana, sigue siendo una herida abierta que potencia la bronca de los simpatizantes.
Una racha alarmante
Con tres puntos y un partido menos (el postergado ante Platense), Independiente se encuentra último en la Zona B, eliminado de la Copa Argentina y también afuera de la Sudamericana. El panorama deportivo es desolador: el equipo no gana desde hace casi tres meses, cuando venció 2-1 a Gimnasia de Mendoza.
Desde entonces, acumuló derrotas ante Talleres, Gimnasia, Vélez y Banfield en el Clausura; perdió con Belgrano en Copa Argentina; y cayó frente a Universidad de Chile en la ida de la Sudamericana. Además, solo rescató empates con Sarmiento, River e Instituto. Nueve partidos seguidos sin victorias que explican por qué el club se encuentra en un pozo futbolístico.
Lo que viene para el Rojo
Independiente volverá a jugar como local el próximo domingo 21 de septiembre a las 14:30 frente a San Lorenzo, en otro duelo cargado de tensión. Con un partido menos, el Rojo está a seis puntos del último equipo que clasificaría a la Fase Final del Clausura y a tres de la zona de acceso a la Copa Sudamericana en la tabla anual.
El desafío inmediato será encontrar un reemplazante para Vaccari, que decidió dar un paso al costado al no conseguir revertir la situación. La salida del entrenador deja al club en una encrucijada, obligado a resolver en medio de un calendario apretado y con el equipo sumido en una profunda crisis de resultados.
Un presente que preocupa
La caída ante Banfield no solo fue otro golpe para el plantel, sino que también dejó en evidencia que Independiente atraviesa una de las peores rachas de su historia reciente. Sin rumbo en el Clausura, eliminado de dos competencias y con su técnico renunciado, el panorama es crítico.
El Libertadores de América fue testigo de una nueva frustración que se suma a una larga lista de tropiezos. El Rojo no festeja una victoria desde hace casi 90 días y, en lugar de mostrar señales de recuperación, parece hundirse más con cada partido.
En definitiva, el presente de Independiente es un cúmulo de derrotas, frustraciones y cambios forzados. La renuncia de Vaccari marca un nuevo capítulo en una temporada oscura que todavía no encuentra luz al final del túnel.
