Independiente explotó contra Conmebol tras la descalificación y emitió un duro comunicado
La decisión de la Conmebol de descalificar a Independiente de la Copa Sudamericana generó un fuerte terremoto en Avellaneda. El organismo continental resolvió sancionar al Rojo y, en cambio, aplicar solo una multa económica y una restricción de público a la Universidad de Chile, pese a los graves incidentes registrados en el estadio Libertadores de América. La noticia cayó como un balde de agua fría y el club argentino reaccionó con un descargo oficial cargado de críticas y reclamos.
En un extenso comunicado difundido en redes sociales, Independiente se dirigió directamente al presidente de Conmebol, Alejandro Domínguez. “Compartimos con nuestras socias, socios e hinchas la nota que el Club Atlético Independiente le presentó hoy al Presidente de la Conmebol”, introdujo la institución antes de exponer su postura. El texto, firmado por Néstor Grindetti y Daniel Seoane, planteó que la decisión “sienta un precedente nefasto” y que “la violencia se transforma en un atajo para evitar competir deportivamente hasta el final”.
Reclamo contra la sanción
Independiente recordó que el partido de vuelta de los octavos de final fue suspendido después de los serios incidentes que se desataron en la tribuna visitante, donde hinchas chilenos protagonizaron destrozos y arrojaron proyectiles durante horas. Para el Rojo, estos hechos fueron minimizados en el fallo final. “Un equipo que estaba en ventaja en la serie, pero que enfrentaba la posibilidad concreta de ser superado en cancha, recurre a la violencia más brutal contra hinchas rivales, logra la cancelación del partido y recibe como premio la clasificación desde un escritorio”, reclamó el club.
El enojo también se trasladó al terreno institucional. La dirigencia exigió que Conmebol devuelva de inmediato todos los objetos entregados por Independiente al Museo que la entidad posee en Asunción. “No admitimos que se exhiban en un ámbito que contradice los valores que los hicieron posibles”, advirtieron en la carta.
El peso de la historia
La bronca se potencia por la dimensión histórica de Independiente. El club es el máximo ganador de la Copa Libertadores con siete títulos y también acumula dos Copas Sudamericanas, un palmarés que lo coloca entre los equipos más laureados del continente. Por eso, la institución resaltó que resulta “inaceptable que se pretenda utilizar la historia y la gloria de Independiente para legitimar una conducción que ha abandonado el espíritu del fútbol sudamericano”.
La carta también denunció que el fallo envía “un mensaje devastador y contradictorio a toda Sudamérica: los violentos de siempre pueden salirse con la suya”. Con esas palabras, la comisión directiva marcó la línea de su reclamo y volvió a insistir con la necesidad de que los partidos se definan en el campo de juego.
La otra campana
Mientras tanto, desde la Universidad de Chile también se pronunciaron sobre la decisión de Conmebol. El presidente del Directorio, Michael Clark, celebró la clasificación a cuartos de final, donde el equipo enfrentará a Alianza Lima de Perú, pero expresó su desacuerdo con la sanción que afecta a sus hinchas: “Lamentamos profundamente que este fallo afecte por siete partidos a nuestro público local, que ha tenido un comportamiento ejemplar durante los duelos disputados este año en las copas Libertadores y Sudamericana”.
Sin embargo, cabe recordar que la U de Chile ya había recibido castigos previos en 2025 por incidentes en partidos contra Botafogo y Guaraní, lo que refuerza las quejas de Independiente sobre la desigualdad de criterios en las sanciones.
Repercusiones en Argentina
La polémica decisión también generó reacciones en el fútbol argentino. Juan Sebastián Verón, presidente de Estudiantes, se expresó en redes sociales: “Eligieron la más fácil, muy difícil de entender cómo llegaron a tomar una decisión así. Y no justifico ningún tipo de violencia eh. Pero muy injusto todo”, escribió en respaldo a la postura del Rojo.
La resolución de Conmebol no solo deja a Independiente fuera de la Copa Sudamericana, sino que también abre un frente de conflicto institucional con la entidad. El pedido de retirar los objetos históricos del museo de Asunción se transformó en un símbolo de protesta contra una conducción que, según el Rojo, priorizó lo administrativo por sobre lo deportivo.
