El impresionante tambo de Brasil que se impone como ejemplo mundial


Ubicada en Araras, en el estado de San Pablo, la Fazenda Colorado no es un tambo cualquiera. Con 2.400 vacas en ordeñe y una producción diaria que alcanza los 100.000 litros de leche, este establecimiento se ha consolidado como el más grande de Brasil y uno de los más tecnificados de toda América Latina. Su modelo, basado en bienestar animal, genética de precisión y sustentabilidad, es considerado una referencia para el futuro de la lechería en la región.

La clave del éxito en este tambo no está solo en el tamaño del rodeo, sino en una obsesiva búsqueda de la excelencia. Con un promedio de 43 litros de leche por vaca al día, la fazenda logra niveles de productividad propios de países como Estados Unidos u Holanda. Para eso, todos los detalles importan: desde la cama donde duerme cada vaca, hasta el tipo de fibra que consume.

Bienestar animal extremo en el tambo

Uno de los pilares del tambo es el confort animal. Las vacas descansan en camas individuales de arena fría, seca y limpia, renovadas tres veces por semana. Los galpones están equipados con ventilación cruzada que permite reducir hasta 13°C respecto de la temperatura exterior. Esto permite que los animales permanezcan recostados hasta 12 horas por día, lo que mejora notablemente la producción.

Cada vaca porta un collar inteligente Afimilk (tecnología israelí), que monitorea actividad, temperatura corporal, rumia, comportamiento y producción individual en tiempo real. “El mejor lugar del galpón es la cama”, dicen en Colorado, donde el bienestar es tan importante como la genética.

Alimentación y genética de vanguardia

El manejo nutricional en el tambo también se destaca: se alimenta seis veces al día a cada grupo de animales, con dietas adaptadas al nivel productivo. El alimento se produce en parte en la propia fazenda —silo de maíz, presecado de Tifton— y se complementa con subproductos como semilla de algodón, pulpa cítrica y harina de soja. Todo se ajusta en base a análisis semanales para garantizar estabilidad en la dieta y evitar trastornos digestivos.

A nivel genético, Colorado apuesta fuerte por la leche A2A2, conocida por su mejor digestibilidad. El 70% del rodeo ya cuenta con esta genética y el objetivo es alcanzar el 100%, mediante inseminación con semen sexado y transferencia de embriones. La tasa de nacimiento de hembras alcanza el 75%, lo que potencia la renovación genética constante.

Tambo, brasil

Producción integrada y marca propia

Toda la leche producida se procesa dentro del propio establecimiento bajo la marca Xandô, que se comercializa en envases de litro, sachets y bolsas. La línea también incluye crema de leche. La pasteurización se realiza con tecnología que permite extender la vida útil del producto en góndola. El sistema es totalmente verticalizado: de la vaca al consumidor.

Sustentabilidad como estrategia

Colorado también destaca por su compromiso con el ambiente. El 80% del agua utilizada en flushing es reutilizada, y cuentan con sistemas de compostaje y separación de arena y estiércol, que luego se aplican como fertilizante en las pasturas del establecimiento. Además, avanzan con un proyecto de biodigestor para producir biometano, como fuente alternativa de energía.

Tambo, brasil

Gestión y cultura organizacional

Un equipo de 90 personas trabaja exclusivamente en el área lechera. Muchas viven en la propia granja y participan de capacitaciones y reuniones semanales donde se analizan los indicadores del sistema. “Nunca nos comparamos con otras granjas, solo con nuestros propios resultados”, afirman los responsables, con una visión clara de mejora continua.

Con una producción anual proyectada de 36 a 37 millones de litros, Colorado no busca crecer en cantidad de animales, sino en eficiencia individual, genética y sustentabilidad. Su modelo combina tecnología, tradición y pasión por la lechería, y se consolida como referencia para el desarrollo del sector en América Latina.

Con información de InfoCampo