La impresionante cosechadora que redefine la productividad global y al futuro del agro
En un contexto en el que las ventanas de cosechadora son cada vez más cortas, los costos operativos más altos y la necesidad de eficiencia es innegociable, New Holland presentó la CR11, una máquina diseñada no solo para responder a los desafíos actuales, sino para anticiparse a los que vienen. El fabricante, con larga tradición en innovación agrícola, dio un salto cualitativo que supera incluso a sus modelos más premiados, como la legendaria CR10.90, que en 2014 batió el récord mundial de cosecha. Con la CR11, la marca entra en una nueva dimensión de capacidad, automatización y protección del grano.
Una nueva generación de productividad
La CR11 no es simplemente una evolución: es una ruptura. New Holland replanteó la arquitectura completa del equipo, desde la unidad motriz hasta el flujo interno del producto. En su corazón late el motor Cursor C16 de FPT Industrial, ajustado para entregar 775 CV, una potencia que permite enfrentar volúmenes masivos de cultivo, pajas difíciles y pendientes exigentes sin perder estabilidad ni eficiencia.
Los nuevos rotores de 24 pulgadas de diámetro trabajan en un compartimento de trilla más ancho y más largo, lo que garantiza un flujo directo, continuo y contundente hacia el sistema de limpieza. Todo desemboca en un depósito de grano de 20.000 litros, con descarga ultrarrápida de 210 litros por segundo, una cifra que posiciona a este modelo entre los más veloces del mercado mundial.

Máximo rendimiento con pérdidas mínimas
Uno de los pilares del desarrollo de la CR11 fue reducir al mínimo las pérdidas de grano, una preocupación constante para los productores de gran escala. Para eso, New Holland creó el revolucionario sistema de limpieza Twin Clean™, una tecnología inédita en la industria que incorpora dos cribas superiores, dos cribas inferiores, dos sinfines de grano limpio y un doble sistema de sensores de presión, todo automatizado para asegurar una distribución perfecta del material.
El resultado es contundente: pérdidas cercanas a cero, incluso en cultivos de alta dificultad o en condiciones de humedad despareja. Pero además de evitar pérdidas, la CR11 también protege la calidad del grano. Su reconocida tecnología Twin Rotor™, insignia de las cosechadoras de la marca, garantiza una trilla grano a grano con un trato suave, evitando daños y preservando la integridad de las cosechas premium.
Quienes necesiten ir un paso más allá pueden equiparla con el sistema de sensores NutriSense™, que analiza parámetros como proteína y humedad, permitiendo almacenar y comercializar con información nutricional precisa para obtener mejores precios.
Gestión de residuos optimizada y totalmente automatizada
La CR11 incorpora un paquete completamente renovado de picador y esparcidor, diseñado para garantizar un picado homogéneo y una distribución uniforme de los residuos en anchos de hasta 18 metros (60 pies), acompañando a las plataformas más grandes del mercado.
El sistema IntelliSpread™, premiado internacionalmente, controla automáticamente el esparcido y corrige las desviaciones generadas por viento, tipo de cultivo o variaciones de humedad. El objetivo es claro: dejar un lote listo para la próxima campaña sin necesidad de retoques.

Más tiempo de actividad, menos mantenimiento
New Holland entendió que cada minuto cuenta en plena campaña, por eso la CR11 fue diseñada para maximizar el tiempo en campo. Su transmisión es más simple, con menos componentes y sin cadenas, lo que reduce fallas y agiliza las tareas de mantenimiento. El acceso a los puntos de servicio está pensado para intervenir rápido y sin complicaciones.
Además, muchos sistemas —incluido el vaciado del cajón de piedras— pueden operarse directamente desde la cabina. Y en caso de una obstrucción, la cosechadora puede desacoplar automáticamente los componentes internos, desde el alimentador hasta los rotores, sin necesidad de que el operador descienda.

Un diseño que marca una nueva era de la cosechadora
Visualmente, la CR11 es una máquina distinta. Su estética moderna —resultado de una estrecha colaboración entre los equipos de ingeniería y diseño industrial— muestra líneas limpias, paneles laterales inspirados en el flujo de producto y un capó trasero robusto y llamativo. El exterior es solo una pista de lo que sucede adentro: una cosechadora desarrollada desde cero para competir en otra liga.
New Holland lo dice sin rodeos: la CR11 no es un avance, es un salto adelante que redefine lo que una cosechadora puede ser. Para los productores, representa más capacidad, más eficiencia y mayor inteligencia operativa. Para la industria, un nuevo techo —y quizás un nuevo piso— en la cosecha del futuro.
