Actualización sanitaria: el Senasa refuerza las exigencias para la importación de caballos


El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) anunció una actualización en las condiciones para la importación de caballos, con el objetivo de prevenir el ingreso y la diseminación de enfermedades exóticas que puedan afectar la salud animal y la actividad productiva vinculada al sector.

La medida quedó oficializada mediante la Resolución 817/2025, publicada en el Boletín Oficial, y redefine los requisitos para autorizar y habilitar Predios Cuarentenarios de Importación (PCI) y Unidades de Aislamiento de Importación (UAI), espacios donde los animales deben cumplir un período de cuarentena tras su arribo.

El nuevo esquema normativo para la importación de équidos apunta a fortalecer la bioseguridad, garantizar controles clínicos adecuados y asegurar el cumplimiento de los estándares internacionales que rigen el comercio y el movimiento de animales. Según el organismo sanitario, estas modificaciones responden a la necesidad de actualizar procedimientos que se habían mantenido vigentes durante años y que ya no reflejaban los riesgos actuales del comercio global ni la circulación de ciertas enfermedades consideradas de alto impacto.

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Espacios de aislamiento bajo condiciones estrictas

Los PCI y UAI son establecimientos privados o provinciales autorizados por el Senasa para recibir animales que ingresan de manera definitiva al país. En estos predios, los équidos deben permanecer durante un período determinado, bajo observación clínica permanente y con medidas de bioseguridad que impidan el contacto con otros animales o el ambiente externo.

La actualización en la importación de équidos define diferencias entre ambos tipos de instalaciones:

  • Predios Cuarentenarios de Importación (PCI): destinados a équidos provenientes de países donde existen enfermedades exóticas o de alto impacto comercial, como la Encefalomielitis Equina Venezolana (EEV). En estos casos, los controles serán más exhaustivos y se aplicarán protocolos sanitarios reforzados.
  • Unidades de Aislamiento de Importación (UAI): utilizados para animales provenientes de regiones consideradas de bajo riesgo sanitario, aunque igualmente deberán cumplir con observaciones clínicas y aislamiento preventivo.

Ambos tipos de predios para la importación de équidos deberán garantizar instalaciones adecuadas, perímetros claramente delimitados, áreas de desinfección, corrales con materiales higienizables, sistemas de residuos y planes de contingencia en caso de sospecha de enfermedades.

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Requisitos para habilitación y responsabilidades profesionales

La autorización de funcionamiento de un PCI tendrá una vigencia de un año, con posibilidad de renovación siempre que se mantengan las condiciones sanitarias exigidas. Para operar, los establecimientos deberán estar registrados en el Sistema Único de Registro (SUR) del Senasa, una condición indispensable para emitir el Documento de Tránsito electrónico (DT-e), que habilita el movimiento del animal.

Cada predio deberá contar con un veterinario acreditado en enfermedades equinas, quien será el responsable técnico de supervisar la salud de los animales y el cumplimiento de los protocolos de bioseguridad establecido en la nueva normativa para la importación de équidos. Entre sus funciones se incluyen:

  • Notificar de inmediato al Senasa cualquier sospecha de enfermedad.
  • Supervisar tratamientos y prácticas sanitarias permitidas.
  • Controlar la limpieza y desinfección de instalaciones.
  • Capacitar al personal que trabaje con los animales.

La nueva norma de importación de équidos también establece que tanto los PCI como las UAI podrán alojar una sola remesa de animales por vez, lo que busca minimizar riesgos de contagio cruzado y facilitar el seguimiento sanitario.

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Fiscalización y marco legal

Las infracciones a las condiciones establecidas por la nueva normativa de importación de équidos podrán ser sancionadas según lo previsto en la Ley 27.233 de Sanidad Animal, que contempla multas, inhabilitaciones y otras penalidades según la gravedad de la falta.

Además, la Dirección Nacional de Sanidad Animal del Senasa queda habilitada para introducir actualizaciones técnicas a la normativa de importación de équidos sin necesidad de emitir una nueva resolución, lo que permitirá responder más rápido ante cambios en el escenario sanitario regional o internacional.

Un refuerzo a la prevención sanitaria y al comercio seguro

Con esta actualización, el Senasa busca evitar el ingreso de enfermedades que podrían generar graves impactos en la producción equina, deportiva, recreativa y rural, así como en los mercados de exportación. La medida se enmarca en las estrategias de vigilancia sanitaria que Argentina mantiene para asegurar la conservación del estatus sanitario y garantizar la trazabilidad y bienestar de los animales.

El organismo destacó que estas acciones en la importación de équidos son imprescindibles en un contexto global donde el movimiento internacional de animales es cada vez más frecuente y donde la detección temprana es clave para evitar brotes que podrían afectar no solo la salud animal, sino también la economía vinculada al sector.