Así quedó el historial del Superclásico tras el triunfo de Boca en La Bombonera
Boca consiguió un triunfo clave por 2-0 ante River en La Bombonera, por la fecha 15 de la Zona A del Torneo Clausura 2025, en un partido que no solo tuvo impacto en la tabla actual, sino también en el historial del Superclásico. Los goles de Exequiel Zeballos y Miguel Merentiel le permitieron al equipo de azul y oro sumar tres puntos fundamentales que modificaron la estadística acumulada entre ambos clubes más importantes del fútbol argentino. El Xeneize amplió la diferencia histórica, alcanzó una nueva clasificación internacional y quedó en una posición favorable de cara a la siguiente fase del certamen.
Un resultado con múltiples implicancias
Con esta victoria, Boca se aseguró su lugar en la Copa Libertadores 2026, un objetivo que había sido marcado como prioridad al inicio de la temporada. Además, el equipo quedó como líder de la Zona A, a una sola fecha de la finalización de la etapa regular, lo que lo coloca en una situación ventajosa para avanzar a las instancias definitorias del torneo.
El triunfo adquirió un valor simbólico adicional al concretarse en el estadio Alberto J. Armando, con el público xeneize como protagonista y en un contexto de alta presión deportiva.

Historial del Superclásico; una rivalidad que supera el siglo
Boca y River se enfrentaron oficialmente 265 veces en competiciones de carácter oficial a lo largo de la historia. Tras el resultado en La Bombonera, el historial del Superclásico quedó con 93 victorias para Boca, 88 para River y 84 empates. En cuanto a los goles, el Xeneize acumula 341 tantos, mientras que el Millonario suma 322. Estos números reflejan una rivalidad sostenida en el tiempo, marcada por momentos históricos, series de alto voltaje y partidos inolvidables para ambas parcialidades.
El primer Superclásico oficial se disputó en 1913, en la cancha de Racing, durante la etapa del fútbol amateur. A lo largo de más de cien años, los enfrentamientos entre Boca y River han sido mucho más que simples partidos: han representado contextos deportivos, sociales y culturales de cada época. La construcción del mito del Superclásico está ligada a estas historias que traspasan generaciones.

Diferencias entre eras: amateurismo y profesionalismo
Si se distingue entre las distintas etapas del fútbol argentino, el historial del Superclásico también presenta matices. En el profesionalismo, que comenzó en 1931, Boca lidera con 76 triunfos, River tiene 69 y se registran 63 empates. Esta supremacía en la era moderna es uno de los argumentos más señalados por la parcialidad xeneize en el debate eterno del “más grande”.
En cambio, durante el fútbol amateur, los números son más parejos pero con una ligera ventaja millonaria: River ganó 4 encuentros, Boca 3, y 2 terminaron igualados. Sin embargo, al considerar la totalidad histórica, el balance actual del historial del Superclásico favorece a los de La Ribera.

Los cruces en copas nacionales e internacionales
Otro apartado relevante dentro del historial del Superclásico es el de las competiciones internacionales, especialmente la Copa Libertadores y la Copa Sudamericana, donde el contexto es más reciente y emocionalmente determinante para los hinchas. En 16 enfrentamientos internacionales, River ganó 5, Boca 3 y hubo 8 empates. Estos duelos han sido algunos de los más recordados por la intensidad, la tensión y el impacto en la narrativa moderna del clásico.
Si se amplía la mirada a todas las copas nacionales e internacionales combinadas, el registro indica 33 enfrentamientos, con 12 victorias para Boca, 10 para River y 11 empates. Estos números demuestran un equilibrio competitivo que alimenta la mística del historial del Superclásico y su consideración como uno de los duelos más apasionantes del mundo.
El 2-0 en La Bombonera no fue un partido más: amplió el historial, aseguró una clasificación y fortaleció la confianza de Boca de cara a lo que viene. Como ocurre desde hace más de un siglo, cada Superclásico reescribe la historia, pero también abre la puerta al próximo. Porque en Argentina, el fútbol no se detiene, y mucho menos cuando se trata de Boca y River.
