Godoy Cruz, ante una cita con Atlético Mineiro y con su propia historia

Godoy Cruz afronta este jueves un partido decisivo, que no sólo definirá su continuidad en la Copa Sudamericana, sino que también pondrá en juego una cuenta pendiente que arrastra hace años en los mano a mano. Desde las 19, en el estadio Feliciano Gambarte, el “Tomba” recibirá a Atlético Mineiro por la vuelta de los octavos de final del certamen continental, con la necesidad de revertir la derrota 1-2 sufrida en Belo Horizonte y, de paso, cortar con una racha que lo persigue en los cruces eliminatorios.
Una sequía que preocupa
De los últimos 11 choques mata-mata que disputó entre torneos locales e internacionales, Godoy Cruz sólo pudo ganar uno: frente a El Porvenir, en los 16avos de final de la Copa Argentina 2024. El resto de la estadística muestra cinco empates y cinco derrotas, una marca que grafica la dificultad del club mendocino para superar instancias decisivas.
Este registro negativo se convirtió en una verdadera deuda futbolística para la institución, que ha tenido buenas participaciones en fases regulares, pero que tropieza cada vez que se define a todo o nada. Por eso, el choque ante Atlético Mineiro se presenta como una oportunidad histórica para cortar la sequía y recuperar la confianza.

El presente del equipo
Godoy Cruz llega golpeado en lo anímico y en lo futbolístico. La derrota ante River en el Clausura lo dejó sin victorias en el arranque del semestre y lo obliga a mirar de reojo la tabla anual, donde la pelea por entrar a las copas internacionales de 2026 está cada vez más ajustada.
Pese al contexto adverso, el plantel dirigido por Walter Ribonetto mantiene la ilusión de cambiar la historia. El DT no confirmó la formación titular, pero todo indica que apostará por los mismos once que jugaron en Belo Horizonte: Petroli; Arce, Mendoza, Rasmussen, Meli; Poggi, G. Fernández; Altamira, N. Fernández, Andino; Auzmendi.
La idea de Godoy Cruz será repetir la intensidad mostrada en el partido de ida, pero con mayor eficacia en ataque, un déficit que ha condicionado al equipo en las últimas semanas.

Atlético Mineiro, un rival de peso
El “Galo” llega a Mendoza con la ventaja del 2-1 conseguido en la ida y con la tranquilidad de contar con un plantel plagado de jerarquía. Bajo la conducción de Cuca, el equipo brasileño buscará imponer su experiencia en competencias internacionales y aprovechar los espacios que deje Godoy Cruz en su afán por dar vuelta la serie.
Para el “Tomba”, el desafío será enorme: necesita concentración defensiva, intensidad en la recuperación y contundencia en las chances que logre generar. Cada detalle puede marcar la diferencia frente a un rival habituado a los grandes escenarios.
Una cita con la historia
Más allá del resultado, el partido de este jueves representa una oportunidad de quiebre para Godoy Cruz. Ganar un cruce internacional de octavos de final no sólo lo metería entre los ocho mejores de la Sudamericana, sino que también significaría dejar atrás la pesada mochila de las eliminaciones previas.
La racha adversa en los mata-mata ha debilitado la confianza del plantel y la ilusión de los hinchas, que ven cómo se esfuman las chances cada vez que se juega a todo o nada. Romper con esa estadística negativa sería un envión anímico invaluable para lo que resta de la temporada y, sobre todo, para la construcción de una identidad competitiva en el plano internacional.
El apoyo del Gambarte
Con el aliento de su gente, que colmará el estadio Feliciano Gambarte, Godoy Cruz intentará apoyarse en su localía para escribir una página diferente. El desafío es doble: revertir la serie ante un gigante de Sudamérica y cortar una sequía de resultados en los mano a mano que ya lleva demasiado tiempo. Para el “Tomba”, no se trata sólo de un partido más. Es, quizás, una verdadera cita con la historia.