El Gobierno eliminó las retenciones a los granos hasta el 31 de octubre


El gobierno y una nueva quita de retenciones. En un contexto de fuerte presión cambiaria y creciente demanda de dólares, el Gobierno nacional anunció este lunes una medida de alto impacto para el sector agroexportador: la eliminación temporal de las retenciones a todas las exportaciones de granos. La decisión, que regirá hasta el 31 de octubre, busca incentivar una liquidación acelerada de divisas y reforzar la oferta en el mercado cambiario.

El anuncio fue realizado por el vocero presidencial, Manuel Adorni, a través de la red social X. Según explicó, la medida alcanza a todos los productos del complejo agrícola, incluida la soja, históricamente el cultivo con mayores alícuotas en materia de derechos de exportación. “Por eso, y con el objetivo de generar mayor oferta de dólares durante este período, hasta el 31 de octubre habrá retenciones cero para todos los granos”, indicó.

Un salvavidas frente a la presión cambiaria

La Casa Rosada busca con esta decisión frenar la escalada del dólar, que en los últimos días superó la barrera de los $1.500. Con una brecha que volvió a ensancharse y un clima de incertidumbre en los mercados, el oficialismo apuesta a generar un shock de ingresos de divisas. La expectativa es que los agroexportadores, ante la eliminación de las retenciones, aceleren la liquidación de la cosecha almacenada en silobolsas y reactiven el flujo hacia el Banco Central.

En este sentido, Adorni fue categórico: “La vieja política busca generar incertidumbre para boicotear el programa de gobierno. Al hacerlo castigan a los argentinos: no lo vamos a permitir”. De esta manera, el Ejecutivo no solo intenta dar señales económicas, sino también políticas, al marcar diferencias con gestiones anteriores que habían utilizado las retenciones como herramienta de recaudación fiscal.

China, Soja, Retenciones, campo

El impacto en el agro

La medida cayó con fuerza en la cadena agroindustrial, uno de los sectores más influyentes en la economía argentina. Desde la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro Exportador de Cereales (CEC), su presidente Gustavo Idígoras respaldó la iniciativa. “Apoyamos toda medida que implique eliminar las retenciones aunque sean temporales. Falta ver los detalles de la forma de operar y cuándo se hará operativo”, señaló.

Para el agro, se trata de un alivio inmediato. Las retenciones habían sido señaladas en reiteradas oportunidades como un obstáculo para la competitividad. En el caso de la soja, por ejemplo, la alícuota vigente era del 33%, lo que representaba una pesada carga para los productores y las exportadoras. Con el nuevo esquema, la ecuación cambia radicalmente, al menos por seis semanas.

Incertidumbre sobre el efecto fiscal

Si bien la medida busca reforzar las reservas y estabilizar el dólar, también abre interrogantes sobre el frente fiscal. Las retenciones constituyen una de las principales fuentes de ingresos para el Estado. Su eliminación temporal podría implicar una caída en la recaudación, en momentos donde el Gobierno intenta sostener un delicado equilibrio fiscal.

Sin embargo, la apuesta oficial es que la mayor liquidación de exportaciones compense, al menos en parte, esa merma. “El objetivo no es recaudar menos, sino que entren más dólares al país”, explican fuentes oficiales. En la práctica, se espera que los productores aprovechen la ventana de tiempo para vender gran parte de su stock, lo que también podría tener efectos sobre los precios internos de los granos.

exportacion, importación, alimentos, gasto público, Javier Milei, retenciones, La rural, Cepo, cepo cambiario, banco central

Repercusiones políticas y económicas

La decisión fue leída como un “golpe de timón” en medio de la tensión cambiaria. Para algunos analistas, se trata de una medida audaz que puede traer oxígeno al Gobierno en el corto plazo, aunque advierten que su efectividad dependerá de la velocidad de la reacción de los exportadores. Otros, en cambio, remarcan el carácter transitorio del beneficio y cuestionan si alcanzará para revertir la crisis de confianza que presiona sobre el tipo de cambio.

Lo cierto es que la eliminación de las retenciones hasta el 31 de octubre ya generó movimiento en el sector. Los productores, atentos a la oportunidad, comenzaron a consultar por operaciones de venta. Al mismo tiempo, los mercados financieros observaron con expectativa la reacción del dólar paralelo y de las cotizaciones futuras.

Un octubre caliente

El calendario político y económico agrega más tensión al escenario. La medida tiene fecha de vencimiento el 31 de octubre, justo cuando se espera un nuevo capítulo en la pulseada cambiaria. Si la liquidación no resulta tan intensa como proyecta el Gobierno, la presión podría reanudarse rápidamente.

En este marco, el anuncio se inscribe como un intento de ganar tiempo en un contexto de fragilidad. Retenciones cero por 45 días: un alivio para el campo, un desafío para las cuentas públicas y una apuesta fuerte de la Casa Rosada para sostener el dólar en un momento crítico.