Girasol y cultivos de verano: un arranque de campaña que invita al optimismo
La campaña agrícola 2025/26 comenzó a transitar sus primeras semanas con indicadores alentadores en gran parte del país, especialmente para el girasol, que se posiciona como uno de los cultivos más firmes del inicio del ciclo. Las lluvias registradas durante las últimas semanas lograron recomponer perfiles de humedad y aportar estabilidad a los planteos, generando un escenario favorable tanto para los cultivos ya implantados como para los que aún se encuentran en etapa de siembra.
En este contexto, los informes técnicos más recientes coinciden en señalar que el respaldo climático y el buen manejo agronómico están marcando la diferencia. La combinación de agua disponible, temperaturas moderadas y ausencia de problemas sanitarios relevantes sostiene expectativas positivas de cara a los meses clave del verano.
Girasol: estado sanitario destacado y desarrollo sostenido
El girasol muestra un comportamiento destacado en el arranque de la campaña, con más del 80% del área implantada bajo condiciones hídricas adecuadas u óptimas. Esta situación se traduce en un crecimiento uniforme y vigoroso del cultivo, particularmente en las regiones del centro y norte del país, donde las precipitaciones recientes permitieron estabilizar la evolución de los lotes.
Desde el punto de vista sanitario, el panorama también resulta favorable. La totalidad de los lotes relevados presenta una condición que va de normal a excelente, sin registros significativos de estrés o enfermedades que comprometan el potencial productivo del girasol. Este escenario refuerza las proyecciones positivas para la oleaginosa, que vuelve a consolidarse como una alternativa sólida dentro del esquema agrícola.

Etapas reproductivas y primeros resultados en el NEA
A nivel fenológico, el girasol comienza a ingresar en fases decisivas del ciclo. Casi la mitad del área nacional ya transita desde botón floral en adelante, un dato clave de cara a la definición del rendimiento. En las zonas centro y sur, el cultivo avanza de manera pareja, con buena disponibilidad de agua y sin restricciones relevantes para su desarrollo.
En el noreste argentino, la campaña presenta un ritmo distinto, con el inicio de la cosecha de los primeros lotes, aunque de forma aún pausada. Pese a ello, los rendimientos registrados se mantienen por encima de los 22 quintales por hectárea, un valor que sostiene el optimismo regional. Si el clima acompaña, se espera una aceleración de las tareas de recolección en el corto plazo.

Soja y maíz: la siembra avanza con buen respaldo hídrico
El buen desempeño del girasol se da en paralelo con un progreso sostenido en la siembra de los principales cultivos de verano. La soja ya cubre más de dos tercios del área proyectada a nivel nacional, con una condición hídrica favorable en más del 90% de los lotes implantados. En el centro y sur del país, la soja de primera entra en su etapa final de siembra, mientras que en el norte las labores toman impulso tras las lluvias.
El maíz, por su parte, mantiene un avance sólido dentro de la ventana de siembras tardías. Casi el 70% del área prevista ya fue implantada, con un alto porcentaje de lotes en condición buena a excelente. Los planteos tempranos, que atraviesan su período crítico, se ven favorecidos por perfiles de suelo con adecuada disponibilidad de agua, especialmente en la región núcleo y el sudeste bonaerense.

Sorgo y panorama general de la campaña
El sorgo granífero también muestra señales positivas, con más de la mitad de la superficie proyectada ya sembrada. Las mayores incorporaciones se concentran en Córdoba, el centro-norte de Santa Fe y las zonas núcleo, donde los lotes transitan las primeras etapas vegetativas bajo condiciones generales favorables.
En conjunto, el avance del girasol y de los cultivos estivales refleja un inicio de campaña ordenado, con buen soporte climático y perspectivas productivas alentadoras. De mantenerse este escenario, la campaña 2025/26 podría consolidarse con resultados positivos, destacándose el girasol como uno de los cultivos con mejor estado general en las principales regiones agrícolas del país.
