Rentabilidad: ganadería y tambos, los grandes ganadores de la campaña 24/25


La campaña agropecuaria 2024/25 dejó un saldo contrastante entre las distintas actividades del sector: mientras que la agricultura logró cerrar el ciclo en equilibrio, sin grandes márgenes de rentabilidad, fueron la ganadería y la lechería las que se destacaron como verdaderas ganadoras del período, con resultados positivos que impulsaron inversiones y consolidaron la recuperación tras años de incertidumbre.

Así lo refleja el Informe de Rentabilidad de Grupo Cencerro, que analizó el desempeño económico de las principales ramas del agro argentino. El documento remarca que en el negocio agrícola, a pesar de que los precios se mantuvieron levemente por encima del promedio histórico, la estructura de costos y la pérdida de poder de compra de los granos terminaron limitando los resultados. “Las empresas cerraron una campaña regular, sin grandes sobresaltos pero tampoco con excedentes significativos”, sintetiza el reporte.

El repunte de la ganadería

En marcado contraste, la ganadería vivió uno de sus mejores momentos de los últimos años. El informe destaca que la sostenida suba del precio de la carne desde fines de 2024, combinada con un escenario climático más favorable tras la sequía y una excelente relación insumo-producto, generó condiciones óptimas para el negocio cárnico.

Ganadería, diplodiosis

Este combo positivo no solo permitió recomponer márgenes, sino que también abrió la puerta a nuevas inversiones. Varias empresas mixtas —aquellas que combinan agricultura y ganadería— retomaron planes de expansión y modernización, orientados principalmente a mejorar la eficiencia productiva y fortalecer el capital de trabajo.

El impulso de la demanda interna, sumado a un mercado externo firme, consolidó la recuperación de los precios de la hacienda, aportando previsibilidad a los productores. Según Grupo Cencerro, esta situación marcó un punto de inflexión en la ganadería respecto a campañas anteriores, donde los márgenes eran más ajustados y la inestabilidad climática condicionaba la rentabilidad.

El tambo, en niveles récord

Otra de las actividades que se posicionó entre las ganadoras fue la lechería, que atravesó una campaña con resultados calificados de “excelentes” por el informe. El documento señala una muy buena relación leche-insumos, costos competitivos y, sobre todo, una suba del 23% en el precio de la leche, que alcanzó valores récord en dólares por litro y se mantuvo estable durante varios meses.

Ganadería, corrales, terneros

La recomposición de los forrajes tras la sequía y la recuperación de los stocks de silaje y grano fueron factores clave que permitieron aliviar la caja de los tambos. Este escenario abrió espacio para proyectos de mejora en sanidad animal, reproducción e infraestructura, áreas que resultan decisivas para sostener la competitividad a mediano plazo.

De esta manera, la lechería no solo logró estabilizar su rentabilidad al igual que la ganadería, sino que además consolidó un piso sólido desde el cual planificar inversiones y sostener la producción frente a futuros desafíos climáticos y de mercado.

Un sector obligado a mirar “tranqueras adentro”

Más allá de las diferencias entre actividades, el informe de Grupo Cencerro advierte que el futuro cercano exigirá a los productores un mayor nivel de análisis y eficiencia en cada decisión de manejo. La recomendación apunta a fortalecer la gestión tranqueras adentro, con un seguimiento más detallado de costos, márgenes y oportunidades de inversión.

“Hoy la competitividad no se mide únicamente en función de los precios internacionales o del clima, sino también en la capacidad de cada empresa de aprovechar sus recursos de manera inteligente”, subraya el informe.

Tambos, ganadería, vaca, holando

Una campaña con ganadores claros

En definitiva, la campaña 2024/25 dejó un panorama en el que la agricultura transitó un año estable, sin pérdidas significativas pero con márgenes ajustados, mientras que la ganadería y la lechería se consolidaron como las grandes ganadoras del período.

El repunte del precio de la carne, la estabilidad del mercado lácteo y las mejoras en la relación insumo-producto permitieron que ambas actividades no solo cerraran con números positivos, sino que además sentaran las bases para nuevos proyectos de inversión y modernización.