Ganadería: La FAO propone reducir un 57% el uso de antibióticos para 2040

En busca de seguir mejorando la ganadería sustentable, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) presentó un ambicioso plan que busca reducir en un 57% el uso de antibióticos en la ganadería mundial de cara a 2040. Según el estudio, publicado recientemente en la revista científica Nature Communications, se trata de una medida urgente para contrarrestar el creciente problema de la resistencia a los antimicrobianos (RAM), al tiempo que se promueven sistemas de producción más sustentables y eficientes.
El estudio de la FAO sobre ganadería
El informe titulado “The Future of Antibiotic Use in Livestock”, elaborado por un equipo de expertos de la FAO junto a investigadores de la Universidad de Zúrich, proyecta que, si se mantiene la tendencia actual, el uso de antibióticos en la ganadería podría incrementarse un 30% en los próximos 15 años, alcanzando las 143.481 toneladas. Este aumento se debería, principalmente, a la expansión de la producción pecuaria para abastecer la creciente demanda mundial de alimentos.
No obstante, el organismo asegura que este escenario puede evitarse si se implementan medidas para mejorar la eficiencia productiva en el sector ganadero. “Si se optimiza la productividad ganadera mediante mejores prácticas de sanidad, gestión y eficiencia en la producción, el uso de antibióticos podría reducirse hasta unas 62.000 toneladas en 2040”, señala el informe.

La clave está en repensar el modo en que se produce carne, leche y otros productos de origen animal. La FAO argumenta que reducir la dependencia de los antibióticos no implica sacrificar rendimiento, sino más bien apuntar a una transformación sustentable de los sistemas agroalimentarios. En este sentido, el informe introduce una herramienta innovadora: el método de conversión de biomasa ganadera, que permite estimar con mayor precisión la cantidad de antibióticos utilizados en distintas especies y bajo diversos modelos de producción. Esta metodología es considerada por la FAO como un aporte fundamental para diseñar estrategias más eficaces y adaptadas a cada realidad regional.
El informe también destaca la necesidad de un trabajo conjunto entre los actores del sector. Junxia Song, oficial superior de Sanidad Animal de la FAO y coautora del estudio, sostuvo que “las partes interesadas deben colaborar para mejorar la prevención de enfermedades, fortalecer los sistemas de monitoreo y fomentar la innovación en sanidad animal”. En línea con este enfoque, la FAO lanzó recientemente la iniciativa Renofarm (Reducir la necesidad de antimicrobianos en las explotaciones agrícolas para la transformación sostenible de los sistemas agroalimentarios), que busca acompañar a los países en esta transición.

El documento se inscribe dentro de los compromisos globales asumidos en la Declaración de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre RAM de 2024, que establece como objetivo una reducción significativa del uso de antimicrobianos en los sistemas agroalimentarios para 2030.
Desde la FAO, advierten que alcanzar esta meta supondrá desafíos, especialmente en regiones donde la producción ganadera aún está en expansión. Sin embargo, remarcan que avanzar en esta dirección es crucial para proteger la salud pública global, garantizar la sostenibilidad del planeta y mejorar la eficiencia productiva de los sistemas pecuarios.

Así, el informe no solo alerta sobre una amenaza creciente, sino que también ofrece un camino posible para revertir la tendencia y construir una ganadería más responsable. Una en la que la productividad y el cuidado del ambiente y la salud humana puedan ir de la mano.