Ganadería: ¿se adelanta la Zafra de terneros con récord de destete en enero?

El mercado de la ganadería argentino vive una de las temporadas de Zafra más intensas en los últimos años. La falta de lluvias y las altas temperaturas registradas durante los últimos meses del 2024 impulsaron a los productores a anticipar el destete de terneros, lo que generó un movimiento récord en el sector de la invernada en enero. Sin embargo, con la llegada de las primeras lluvias en febrero, el panorama comenzó a cambiar, lo que ha dado lugar a una nueva dinámica en la venta de hacienda.
Un enero histórico para la zafra
Según los datos proporcionados por el mercado ganadero de Rosario (Rosgan), enero registró el mayor volumen de movimiento de terneros desde que el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) comenzó a publicar estas estadísticas en 2017. En total, cerca de 615.000 terneros y terneras dejaron los campos de cría para ser trasladados a otros establecimientos de cría e invernada. Este volumen representó un aumento del 21% en comparación con el mismo mes del año anterior, consolidando enero como un mes récord para la zafra.
Los productores de la región, ante la escasez de forraje, tomaron la decisión de adelantar el destete de las primeras tandas de terneros para aliviar las vacas y reducir la presión sobre los campos, que estaban pasando por una situación crítica debido a la falta de agua y las elevadas temperaturas de diciembre y enero.

La llegada de las lluvias y el reacomodamiento del mercado
A partir de febrero, la situación comenzó a cambiar con la llegada de las primeras lluvias, lo que generó un alivio parcial en los campos. Aunque este cambio no fue generalizado, tuvo un impacto en el comportamiento del mercado ganadero. Durante las dos primeras semanas de febrero, se movilizaron 342.837 terneros, lo que representó un aumento del 10% con respecto a enero. Sin embargo, se espera que el ritmo de la zafra se ralentice en los próximos días, dado que la llegada de las lluvias motivó a muchos productores a comenzar un proceso de retención de la invernada con el objetivo de aumentar el peso de los animales.
En este contexto, los precios de los terneros se mantuvieron firmes. Según los remates de ROSGAN, el ternero cotizó alrededor de los $3.300 por kilo durante la última semana de enero, lo que representó una mejora del 10% en comparación con el mes anterior.

El valor del ternero: una mejora significativa para la ganadería
El valor de los terneros en los últimos meses ha registrado una notable mejora. En términos relativos, el precio de los terneros livianos de 160 a 180 kilos se encuentra en niveles elevados. En comparación con el promedio de los últimos cinco años, que rondaba los $3.140 en diciembre de 2024, actualmente el precio promedio de esta categoría es de $3.500 por kilo. Esta mejora en los precios se debe a una combinación de factores, entre los cuales destacan la revalorización de la hacienda destinada al consumo y las condiciones climáticas que, aunque aún no son óptimas, han mejorado con las lluvias.

Los productores ganaderos se encuentran evaluando la posibilidad de pasar a una etapa de mayor retención de la hacienda. Este enfoque se basa en la idea de ganar peso en los animales antes de su venta, lo que podría generar mayores ganancias en el futuro. En este sentido, si el clima y las condiciones de los campos acompañan, muchos productores optarán por retener los terneros y esperar un momento más adecuado para comercializarlos.
De acuerdo con los ciclos de la zafra, se espera que en las próximas semanas el movimiento de terneros se acelere, alcanzando su punto máximo hacia mediados de marzo. Sin embargo, debido a la incertidumbre climática y las fluctuaciones del mercado, algunos analistas prevén que este año podría configurarse una zafra más escalonada, con ventas de terneros distribuidas a lo largo del tiempo.
El inicio de la zafra de terneros ha estado marcado por un mes de enero con récords históricos, impulsados por las condiciones climáticas adversas que obligaron a los productores a anticipar los destetes. La llegada de las lluvias en febrero trajo una nueva dinámica al mercado, con una posible tendencia hacia la retención de la invernada para aumentar el peso de los animales. El comportamiento del mercado en los próximos meses dependerá de la evolución de las condiciones climáticas y de los movimientos estratégicos de los productores.