Rompen los paradigmas de la ganadería: el sistema para pesar hacienda con dron
Un grupo de jóvenes uruguayos está revolucionando la ganadería y el sector agropecuario con una propuesta que combina drones, inteligencia artificial y una visión disruptiva: pesar al ganado sin moverlo del campo. La innovación, surgida del ámbito universitario, ya se aplica en Uruguay y Argentina, y apunta ahora a expandirse a mercados como Colombia, México y Estados Unidos.
La idea nace de un grupo de estudiantes de ingeniería electrónica, telecomunicaciones y economía que, sin antecedentes en el sector agropecuario, se propuso resolver una necesidad concreta del campo: pesar a los animales sin necesidad de movilizarlos hasta una balanza. “No somos del palo del agro, pero teníamos el deseo profundo de aportar al sector. Todo surgió en la facu, cuando nos propusimos encontrar un punto de dolor real para los productores”, explicó Erik Wansart (26), uno de los socios del proyecto, en diálogo con TN.
Tecnología al servicio de la ganadería
El desarrollo consiste en una plataforma digital que recibe imágenes de ganadería captadas por drones y devuelve un informe con el peso estimado y la cantidad de animales de un lote, con un margen de error menor al 5% para ejemplares de más de 250 kilos. “La consigna fue simple: acercar la balanza al ganado y no el ganado a la balanza”, sintetizó Wansart.
El procedimiento es accesible y no requiere conocimientos técnicos avanzados. Basta con que el productor grabe un video de los animales caminando en línea recta —en lo que ellos denominan un “pasillo imaginario”— y lo suba a la aplicación. A partir de allí, el sistema procesa las imágenes y devuelve un informe digital con los datos clave para la gestión de la ganadería.
Además del pesaje, la herramienta también permite contar el número exacto de cabezas, mejorar la trazabilidad y realizar controles periódicos de los lotes, incluso en campos extensos o de difícil acceso. Esto representa un ahorro significativo de tiempo, recursos y logística.
Una propuesta que escucha al productor
Lejos de buscar reemplazar al personal rural, los jóvenes emprendedores aclaran que su objetivo es potenciar el trabajo en el campo. “No venimos a sustituir mano de obra, sino a hacerla más eficiente y valiosa”, aseguró Wansart. “Queremos que los trabajadores rurales estén mejor capacitados y que su labor tenga un valor agregado gracias a estas herramientas”, añadió.
La clave del desarrollo, según relatan, fue escuchar a los propios productores. “Desde el primer momento tuvimos feedback directo del campo. La gente del agro fue parte de la solución. Nos ayudaron a pensar el producto desde su perspectiva, con sus necesidades reales”, señalaron.
Ese diálogo permitió adaptar la plataforma a las condiciones concretas de la producción ganadera, con una interfaz amigable, bajos requerimientos técnicos y una curva de aprendizaje rápida. Incluso ofrecen capacitación a los usuarios que lo soliciten, reforzando así el vínculo entre tecnología y tradición rural.
Un proyecto con proyección internacional
La tecnología ya está operativa en Uruguay y Argentina, y el equipo trabaja ahora para escalar la solución a otros países. “Estamos en contacto con productores y empresas de Colombia, México y Estados Unidos. Queremos aplicar soluciones a problemas reales en distintas regiones”, destacó Wansart.
La propuesta rompe con la lógica tradicional de agregar valor al campo únicamente desde adentro. “Antes, si tenías vacas, ponías una carnicería en el pueblo; si tenías cabras, vendías quesos. Hoy, gracias a la inteligencia artificial, el campo se abre a profesionales de otros sectores que pueden aportar innovación sin necesidad de haber nacido en una chacra”, reflexionó el joven emprendedor.
La historia de este grupo de estudiantes representa un ejemplo claro del potencial de la tecnología aplicada al agro y de cómo la colaboración interdisciplinaria puede generar soluciones disruptivas, accesibles y con impacto real en la productividad rural.
En un contexto donde el campo argentino y regional necesita cada vez más eficiencia, trazabilidad y sustentabilidad, propuestas como esta muestran que el futuro no sólo pasa por sembrar y cosechar, sino también por innovar, repensar y abrirse a nuevas miradas.
“Nos motiva saber que desde nuestro lugar podemos mejorar la vida de los productores y contribuir a un sector clave para nuestros países. Eso ya es un montón”, concluyó Wansart.
