Ganadería internacional: China impulsa la demanda y mejora los precios
El comercio internacional de la ganadería y de la carne vacuna comenzó noviembre con señales alentadoras: los precios muestran un leve repunte y los principales destinos de exportación, especialmente China, mantienen un ritmo firme de compras. Sin embargo, la competencia global y la debilidad del consumo en algunos mercados europeos aún moderan el optimismo.
Según el informe de AZ Group y deCampoaCampo, el mercado ganadero online más grande del país., los precios internacionales de la carne argentina experimentaron una mejora moderada en los últimos días, impulsada por la demanda asiática y una mayor estabilidad económica global. Aun así, los valores se mantienen por debajo de los máximos del primer semestre del año, en un contexto donde la oferta mundial sigue creciendo.
China sigue siendo el motor del mercado
El gigante asiático continúa siendo el principal destino de la ganadería y de la carne argentina, con volúmenes estables y precios en leve recuperación. Las compras se reactivaron gracias a la necesidad de recomponer stocks tras varios meses de consumo interno elevado, especialmente en los sectores gastronómicos y de distribución urbana.
Los precios promedio de los cortes enfriados y con hueso subieron ligeramente, mientras que los congelados —especialmente delanteros y menudencias— mantienen una demanda sostenida pero con márgenes más ajustados para la ganadería.

“China se mantiene firme, pero con márgenes acotados para los exportadores. Aún no se alcanzan los valores de principios de año, aunque la tendencia es positiva”, explica el informe de AZ Group.
La fuerte competencia en ganadería de Brasil y Australia, que ofrecen precios más bajos y logística más flexible, sigue siendo un desafío para la Argentina, que apuesta a sostener su posición con calidad de producto y estabilidad sanitaria.

Estados Unidos y Europa: estabilidad con señales mixtas
El mercado de Estados Unidos muestra precios altos, pero sin grandes variaciones para la ganadería. La faena local se normalizó y las importaciones sudamericanas se mantienen dentro de un rango estable. Los compradores norteamericanos continúan priorizando el abastecimiento interno, aunque se espera que hacia fin de año haya una reactivación de las importaciones de cortes premium.
En Europa, la situación es más compleja. Si bien los precios de la cuota Hilton se mantienen firmes, la demanda minorista aún no se recupera del todo. El consumo de carne vacuna sigue condicionado por la inflación alimentaria y la preferencia de los consumidores por proteínas más económicas.
La apreciación del euro frente al dólar mejora el poder de compra europeo, pero también reduce la competitividad de la carne argentina en el bloque. De todos modos, los exportadores locales mantienen un flujo estable de envíos hacia los mercados tradicionales, como Alemania, Italia y los Países Bajos.

Competencia global y proyecciones para fin de año
La oferta mundial de carne vacuna sigue en expansión. Australia y Brasil aumentaron sus exportaciones en los últimos meses, lo que presiona los precios globales. Ambos países compiten directamente con la Argentina en Asia y Medio Oriente, con políticas comerciales más agresivas y menores costos de producción.
Frente a ese escenario de la ganadería, la Argentina busca consolidar su presencia en mercados secundarios y mejorar su competitividad a través del tipo de cambio, la sanidad y la diversificación de destinos. Los analistas de AZ Group proyectan que, si China mantiene el ritmo de compras y el resto de los mercados estabilizan su demanda, los precios internacionales podrían sostenerse e incluso subir levemente hacia fin de año.
“La clave para la ganadería será mantener un equilibrio entre competitividad cambiaria, oferta estable y cumplimiento de contratos internacionales”, destaca el informe.

Un cierre de año con equilibrio para la carne argentina
El balance general del comercio internacional de la ganadería y de la carne vacuna es positivo. Los precios muestran una recuperación gradual, China consolida su rol de motor del mercado, y Europa y Estados Unidos atraviesan una etapa de estabilidad.
Para la Argentina, el desafío pasa por sostener la competitividad externa en un entorno cambiante y aprovechar el contexto de precios firmes para afianzar su posición como proveedor confiable de carne de calidad.
Con este panorama, el cierre del 2025 podría marcar un punto de equilibrio para el negocio exportador argentino: precios estables, demanda sostenida y una leve mejora en los márgenes. Un escenario que, si se consolida, ofrecerá al sector ganadero una base sólida para proyectar un nuevo ciclo de crecimiento.
