Ganadería y feedlots: la guía de buenas prácticas para producir carne de calidad

La Cámara Argentina de Feedlot presentó una completa guía de Buenas Prácticas Ganaderas (BPG) para la ganadería y el engorde bovino a corral, que busca promover un sistema productivo eficiente, seguro y responsable en lo económico, social y ambiental. El documento detalla lineamientos concretos para productores de cualquier escala, con el objetivo de garantizar la calidad de la carne, preservar los recursos naturales y asegurar el bienestar animal y humano involucrado en el proceso.
Qué son las BPG y por qué aplicarlas
Las Buenas Prácticas Ganaderas se definen como el conjunto de acciones que intervienen en la producción, transporte y comercialización de carne, orientadas a obtener un producto de calidad de manera sustentable. Su implementación implica definir objetivos claros, protocolos, indicadores y un seguimiento constante, adaptando las recomendaciones a las características de cada establecimiento y región.
En feedlots, la aplicación de BPG permite ordenar procesos, prevenir problemas sanitarios o ambientales difíciles de revertir y responder a las crecientes exigencias de los mercados y de la sociedad en materia de inocuidad, trazabilidad y bienestar animal.
Un enfoque por etapas y áreas clave
La guía propone tres etapas para implementar las BPG: diagnóstico inicial, planificación y ejecución con evaluación permanente. Para facilitar el trabajo, divide los contenidos en cuatro áreas principales: las personas y la empresa, la infraestructura de producción, el ambiente y la producción, y el animal y su manejo.

En la dimensión organizacional, se destaca la necesidad de contar con una planificación integral que abarque lo productivo, económico, ambiental y social. Se recomienda definir roles y responsabilidades, establecer canales de comunicación, garantizar la capacitación del personal y aplicar políticas de responsabilidad social que incluyan trabajo digno, respeto a los derechos humanos y promoción del desarrollo local.
Infraestructura adecuada y segura
La correcta ubicación y diseño del establecimiento son fundamentales. La guía enfatiza la importancia de elegir terrenos con pendiente leve y buen acceso, evitar el contacto entre animales recién ingresados y los ya en engorde, y contar con sistemas para el manejo seguro de efluentes.
Entre las instalaciones recomendadas figuran mangas y corrales diseñados para minimizar el estrés y las lesiones, comederos y bebederos bien ubicados y de fácil acceso, depósitos específicos para medicamentos y alimentos, y áreas acondicionadas para el tratamiento de estiércol y efluentes. La higiene y el mantenimiento periódico de equipos e instalaciones forman parte esencial del sistema.

Gestión ambiental y uso eficiente del agua
El documento dedica un apartado al manejo responsable del agua, desde su captación hasta su consumo, con controles periódicos de calidad y planes para asegurar su disponibilidad. También se establecen pautas para el tratamiento de estiércol y efluentes, evitando riesgos de contaminación, y se promueve la mitigación del cambio climático a través de prácticas que mejoren la eficiencia productiva y reduzcan emisiones de gases de efecto invernadero.
Manejo animal y bienestar en la ganadería
El plan productivo debe incluir aspectos sanitarios, nutricionales y de bienestar. Se recomienda conformar lotes homogéneos, minimizar el estrés en las maniobras, capacitar al personal en comportamiento bovino y realizar inspecciones diarias para verificar el estado de los animales y la disponibilidad de agua y alimento.
El bienestar animal es un eje transversal: alojamiento adecuado, control de estrés térmico, prevención y tratamiento oportuno de enfermedades, y transporte planificado para evitar lesiones y pérdidas de calidad. Se contemplan además criterios de eutanasia humanitaria en casos necesarios.
Alimentación y sanidad
En cuanto a la nutrición, se subraya la importancia de dietas formuladas con respaldo técnico, el uso de insumos autorizados, el control de calidad de los alimentos y una rutina de suministro estable para prevenir trastornos digestivos. La sanidad se aborda mediante planes diseñados por un veterinario, registros de tratamientos y protocolos para el manejo de animales enfermos, incluyendo su aislamiento y cuidado especializado.

Más que una lista de requisitos, la guía de BPG para feedlots es una invitación a trabajar con profesionalismo y responsabilidad, reconociendo que la producción de carne de calidad está indisolublemente ligada a la sustentabilidad. Aplicar estas prácticas no solo mejora la eficiencia y la rentabilidad del sistema, sino que fortalece la reputación del sector ante consumidores y mercados cada vez más exigentes.