Ganadería: la faena bovina cayó en mayo 2025


El mes de mayo cerró con una baja en la faena de la ganadería en Argentina, pero con una leve mejora en la producción de carne, de acuerdo con el último informe del Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC). Aunque el número de cabezas faenadas se redujo tanto en la comparación mensual como interanual, el incremento del peso promedio de las carcasas permitió mantener el nivel de producción, un dato alentador para el sector cárnico.

Según el informe de ganadería, en mayo de 2025 se faenaron aproximadamente 1,118 millones de cabezas, lo que representa una leve caída del -1,1% respecto a abril, es decir, unas 12.200 cabezas menos. Si se compara con mayo del año pasado, la caída fue más pronunciada, del -5,0%, lo que equivale a 59.100 animales menos procesados.

Uno de los datos destacados para la ganadería es el ajuste de la faena diaria según los días hábiles del mes. En este sentido, la faena promedio diaria fue de 53.200 cabezas, una disminución del -10,5% respecto a abril, cuando se ubicaba en 59.500. Esto sugiere una desaceleración más marcada de la actividad, especialmente en las categorías de animales de mayor edad, como los novillos y las vacas con más dientes, que registraron caídas significativas.

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Producción de la ganadería estable pese a la menor faena

A pesar de esta caída en la cantidad de animales faenados, la producción de ganadería en mayo alcanzó las 259.700 toneladas, un leve incremento del +0,3% respecto al mes anterior, aunque todavía por debajo del nivel de mayo de 2024, con una retracción interanual del -3,0%. En lo que va del año, la producción acumulada suma 1,256 millones de toneladas, apenas un -0,2% menos que en los primeros cinco meses de 2024, lo que marca una tendencia de estabilidad.

Este fenómeno se explica por un dato clave: el aumento sostenido del peso promedio de las carcasas. En mayo, ese peso se situó en 232,3 kilogramos, un crecimiento del +1,4% respecto a abril y del +2,2% en relación con mayo del año anterior. En el acumulado anual, el promedio fue de 230,0 kg por carcasa, lo que representa una mejora del +1,1% frente al mismo periodo del año pasado. Esta mayor eficiencia en la conversión de animales en carne compensó en parte la menor cantidad de cabezas faenadas.

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Diferencias por categoría animal

Al analizar la ganadería por categoría, se observan cambios importantes en la estructura de la faena. La carne proveniente de novillos aumentó un +1,3%, totalizando 694.800 toneladas, mientras que la de toros cayó un -9,8%, ubicándose en 25.300 toneladas. En el caso de las vacas, la caída fue aún más fuerte: -11,4%, lo que sugiere una menor participación de esta categoría, posiblemente por decisiones estratégicas en el manejo del stock ganadero.

Por el contrario, la carne de vaquillonas creció un +7,0%, lo que puede indicar un cambio de tendencia en las decisiones de faena, posiblemente como respuesta a las condiciones del mercado o a políticas de retención de vientres. Este tipo de variaciones refleja un reordenamiento en la oferta ganadera que podría tener impacto en los precios y la disponibilidad futura de carne.

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Perspectivas para el segundo semestre

Mario Ravettino, presidente del Consorcio ABC, destacó que, si bien la faena bajó, “la producción sigue siendo sólida y muestra un incremento en el rendimiento de las carcasas, lo que augura buenas perspectivas para el segundo semestre del año”. En este contexto, la eficiencia del proceso industrial y el aprovechamiento del peso de los animales se convierten en herramientas clave para mantener la competitividad del sector.

En resumen, el mes de mayo dejó una señal mixta para el negocio de la carne bovina: menor actividad en la faena, pero una producción que se mantiene gracias a una mejor performance de los animales. De cara a los próximos meses, el comportamiento del consumo interno, las exportaciones y el clima seguirán siendo factores decisivos para el rumbo del mercado ganadero.