Ganadería: aprueban $3.500 millones en créditos para impulsar el stock bovino nacional
La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía y el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE) anunciaron la aprobación de más de $3.500 millones en créditos destinados a fortalecer la ganadería nacional. La iniciativa busca aumentar el stock bovino y mejorar la eficiencia productiva mediante un financiamiento adaptado a las necesidades del productor.
El programa, denominado “valor producto”, fue presentado en julio durante la Exposición Rural de Palermo y apunta a incentivar la compra de vaquillonas a servir o preñadas, hasta un 30% del rodeo declarado, y la retención de terneras para futuras madres, hasta un 20% del stock declarado. La medida tiene alcance federal y ya se registraron operaciones en Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y La Pampa, con nuevas solicitudes en evaluación.
Financiamiento adaptado a la producción
Los créditos no se limitan a la compra de vientres, sino que incluyen capital de trabajo adicional de hasta un 20% para la implantación de pasturas, fertilización y tecnologías de forraje. Estas herramientas son clave para mejorar la eficiencia de la ganadería, asegurando que la inversión se traduzca en aumento de productividad y mejores resultados económicos.
Uno de los elementos distintivos de esta línea es que las cuotas se calculan en kilos de novillo y se pagan en pesos tomando como referencia el Índice Novillo del Mercado Agroganadero (INMAG). Esta metodología permite que la cantidad de producción asignada al crédito se mantenga constante, ofreciendo certidumbre frente a la volatilidad de los precios.
Condiciones flexibles para productores
Los préstamos se otorgan en UVA con una tasa fija del 8%, con montos de hasta $800 millones por empresa y plazos de hasta 60 meses, ampliables a 84 según la evolución del INMAG. Además, cuentan con un período de gracia de hasta seis meses para facilitar la implementación de las inversiones en ganadería.
Podrán acceder MiPyMEs ganaderas dedicadas a cría, ciclo completo o cabaña, con al menos cinco años de actividad comprobable, inscripción en el RENSPA y garantía de SGR o Fondo de Garantía aprobado por BICE. Estas condiciones buscan combinar flexibilidad y seguridad, promoviendo que más productores puedan incorporar inversiones estratégicas sin comprometer su estabilidad financiera.
La ganadería, un sector en recuperación
El programa llega en un momento positivo para la ganadería argentina. Según datos oficiales, entre enero y septiembre de 2025, el peso promedio de faena aumentó un 1,21% y la producción total un 0,61% respecto al mismo período de 2024.
En paralelo, las exportaciones de carne bovina generaron USD 2.256 millones entre enero y agosto, lo que representa un incremento del 23,7% interanual. Además, el precio del novillo en dólares por kilo en pie mostró un aumento del 15,8% frente a septiembre del año pasado, consolidando la recuperación del sector y potenciando la rentabilidad de los productores.
Impacto esperado de la línea “valor producto”
Con estos créditos, el Gobierno busca incrementar el stock bovino nacional, mejorar la eficiencia de los sistemas de cría y brindar mayor previsibilidad económica a los productores. La combinación de financiamiento para vientres, capital de trabajo y un sistema de cuotas ajustado al INMAG representa un modelo innovador de crédito productivo, alineado con la dinámica del mercado y las necesidades reales de la ganadería nacional.
Además, la línea tiene un alcance federal, permitiendo que los productores de distintas provincias puedan acceder a los beneficios y fortalecer su capacidad de inversión. La iniciativa también refuerza la vinculación entre políticas públicas y sector privado, promoviendo un crecimiento sostenible de la ganadería y contribuyendo a la competitividad de la carne argentina en los mercados internacionales.
Con la aprobación de estos créditos, la ganadería argentina suma herramientas concretas para ampliar su stock, modernizar sus procesos y consolidar su recuperación, con impacto positivo tanto en el mercado interno como en las exportaciones. La línea “valor producto” se perfila como un impulso estratégico para el sector, combinando financiamiento, innovación y previsibilidad, elementos clave para mantener el crecimiento y la competitividad del sector en los próximos años.
