Ganadería 2025: Claudia Sheinbaum rechaza el cierre de la frontera en México


En una nueva polémica por el mercado de la ganadería, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó este lunes su firme rechazo a la decisión del Departamento de Agricultura de Estados Unidos de cerrar temporalmente la frontera a la exportación de ganado bovino en pie, en el marco de una estrategia para contener la propagación del gusano barrenador, una plaga que afecta al ganado y puede representar riesgos también para los humanos.

Durante su conferencia de prensa matutina en el Palacio Nacional, la mandataria calificó la medida como unilateral e injustificada, y reclamó que la relación bilateral entre México y Estados Unidos debe basarse en la coordinación y el respeto mutuo, no en imposiciones.

“No estamos de acuerdo con esta medida. No hay razón para cerrar la frontera al ganado mexicano”, sostuvo Sheinbaum, y enfatizó: “México no es piñata de nadie. Hay colaboración, hay coordinación, pero no subordinación. A México se le respeta”.

Un conflicto en la ganadería por una plaga común

El conflicto se desató luego de que el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) informara el cierre inmediato de la frontera común a la importación de ganado vivo, caballos y bisontes procedentes de México, como respuesta al riesgo de propagación del gusano barrenador del ganado, una larva de mosca que puede depositar sus huevos en heridas abiertas de animales de sangre caliente, e incluso en humanos.

La plaga, conocida científicamente como Cochliomyia hominivorax, ya había sido erradicada en Estados Unidos hace décadas, y desde el país del norte argumentan que una nueva invasión podría causar daños devastadores a la industria ganadera local. “La última vez que esta plaga ingresó al país, nuestra industria tardó 30 años en recuperarse. Esto no puede volver a ocurrir”, advirtió la secretaria de Agricultura estadounidense, Brooke Rollins, según publicó la agencia Xinhua.

Ganadería, Buffel grass, pastura

México refuerza controles y critica la decisión

Desde el Gobierno mexicano señalaron que han reforzado los controles sanitarios y trabajado de forma coordinada con las autoridades estadounidenses desde que se detectó la amenaza. El secretario de Agricultura de México, Julio Berdegué, informó a través de su cuenta en la red social X que fue notificado de la medida por su par estadounidense el domingo, y confirmó que el cierre tendrá una duración inicial de 15 días, con el objetivo de revisar la estrategia conjunta de combate a la plaga.

“No estamos de acuerdo con esta medida, pero confiamos en que en menor tiempo estaremos llegando a un acuerdo”, expresó Berdegué. También informó que se mantendrán las negociaciones activas para levantar la restricción lo antes posible.

La presidenta Sheinbaum aclaró que, si bien espera que no haya pérdidas significativas para el sector ganadero por tratarse de una medida temporal, no considera válida la imposición unilateral de restricciones comerciales sin una evaluación técnica compartida.

Claudia Sheinbaum, ganadería

Además, recordó que su gobierno ya había diseñado una estrategia nacional de control del gusano barrenador y rechazó la intervención directa de servicios contratados por Estados Unidos en territorio mexicano. “No se puede permitir que se tomen decisiones sin diálogo ni consenso entre los países. Nuestra soberanía no está en juego”, declaró la mandataria.

El conflicto sanitario cobró mayor visibilidad luego de que, el pasado 18 de abril, las autoridades sanitarias mexicanas confirmaran el primer caso de miasis (infección por gusano barrenador) en una persona. Se trató de una mujer de 77 años, residente en el municipio de Acacoyagua, Chiapas, donde se detectaron también casos en ganado.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) considera al gusano barrenador como una de las principales amenazas sanitarias para la ganadería del continente americano, y recomienda acciones coordinadas entre países para evitar su propagación.

Chaco, ganadería

La situación genera tensión diplomática entre México y Estados Unidos, no solo por su impacto económico en el sector agroexportador, sino también porque pone en debate el grado de autonomía sanitaria y la necesidad de cooperación científica binacional.

Mientras tanto, el sector ganadero mexicano espera una pronta resolución, preocupado por las consecuencias económicas y logísticas del cierre, aunque respalda las gestiones del gobierno federal. La respuesta de Sheinbaum, categórica y enérgica, parece marcar el tono de una nueva etapa en las relaciones bilaterales: diálogo sí, subordinación no.