Ganadería: reclaman créditos adaptados al sector tras el salto en los precios y el fuerte aumento del endeudamiento
La combinación entre la recuperación económica de la ganadería argentina y la escalada del valor de la hacienda generó un escenario de mayor actividad financiera entre los productores ganaderos. Sin embargo, este movimiento hacia el crédito convive con un reclamo persistente: la necesidad de líneas realmente pensadas para los tiempos y particularidades de la producción bovina. En paralelo, el endeudamiento total del sector mostró un incremento significativo del 20% interanual, impulsado especialmente por préstamos en moneda extranjera.
Según un informe reciente del Rosgan, el contexto macroeconómico más estable alentó a los productores a volver a los bancos. La mayor previsibilidad del dólar y la reducción progresiva de tasas en divisas influyeron para que más establecimientos ganaderos se animaran a financiarse, aun cuando persiste la convicción de que las líneas disponible no se ajustan a las necesidades reales de la actividad.
Endeudamiento en ascenso: el nuevo escenario financiero
El trabajo del Rosgan reveló que la ganadería mantiene un pasivo total cercano a US$ 1.014 millones, una cifra que muestra un cambio de tendencia en la forma en que los productores estructuran sus compromisos financieros. La mayor parte de ese movimiento se explica por la creciente adopción de créditos en dólares, que ya representan el 44% de la deuda total, es decir, unos US$ 445 millones. En paralelo, las obligaciones en moneda local suman US$ 569 millones, aunque con una participación relativa menor que en años anteriores.
Este desplazamiento hacia el financiamiento en divisas no es habitual para la ganadería, históricamente más inclinada a operar en pesos. No obstante, la estabilidad del tipo de cambio y la expectativa de que las tasas en dólares continúen descendiendo generaron un incentivo adicional. El informe advierte que, si este escenario se mantiene, la presencia de créditos en moneda extranjera podría consolidarse aún más en los próximos meses, en especial para inversiones medianas y de largo plazo.

Desajuste entre financiamiento y costos de producción
A pesar del aumento del endeudamiento, los especialistas señalaron un punto crítico: la evolución de la deuda no acompañó el incremento extraordinario en el valor de la hacienda, que durante el último año registró subas de entre 45% y 65%, muy por encima del 20% que creció el stock de compromisos bancarios. Este contraste, según el Rosgan, refleja un problema estructural que la ganadería argentina arrastra desde hace años.
Para los productores, la falta de instrumentos adecuados en términos de plazos y tasas limita seriamente la posibilidad de financiar procesos clave como la retención de vientres, la siembra de pasturas o mejoras de infraestructura. La ganadería trabaja con ciclos biológicos largos y necesita amortizaciones que acompañen esos tiempos, algo que hoy no termina de verse en la oferta bancaria tradicional. La demanda de tasas más competitivas también sigue firme, especialmente frente a un mercado que, aunque estabilizado, aún enfrenta costos financieros elevados.

Un sector en crecimiento que pide herramientas acordes
Pese a las dificultades, la ganadería transita una fase positiva impulsada por la recomposición de precios y una mejor perspectiva económica general. Los analistas remarcan que aún existe margen para que el endeudamiento aumente sin comprometer la salud financiera del sector, siempre que se implementen líneas adaptadas y previsibles. El potencial de crecimiento es significativo, pero requiere financiamiento acorde al ritmo productivo, advierte el informe.
Los productores esperan que en los próximos meses los bancos —públicos y privados— avancen en líneas con amortizaciones más extensas y tasas que contemplen la realidad del negocio ganadero. De lo contrario, temen que la recuperación pierda impulso y que inversiones clave se sigan postergando. Para el Rosgan, el desafío es claro: modernizar la arquitectura crediticia para que acompañe el crecimiento del rodeo y la expansión productiva.
