Ganadería 2025: los beneficios de los corrales colectivos portátiles para terneros

Una nueva propuesta para la ganadería en la crianza de terneros busca cambiar la lógica tradicional en la lechería del centro santafesino. Técnicos del INTA Rafaela están evaluando un sistema de corrales colectivos portátiles, con el objetivo de mejorar el bienestar animal, promover una crianza más saludable y, en consecuencia, favorecer una producción de leche de mejor calidad.
A diferencia del sistema de crianza individual en estacas para la ganadería, ampliamente utilizado en la cuenca lechera central de Santa Fe, los corrales colectivos permiten que los terneros crezcan en grupo, replicando comportamientos sociales propios de su especie. “Al convivir con sus compañeros, los terneros imitan conductas clave, como el consumo de alimentos balanceados, y se reduce el estrés”, explicaron los profesionales del INTA.
Comportamientos naturales y beneficios sanitarios para la ganadería
Georgina Frossasco, especialista del INTA Rafaela, remarcó que la crianza colectiva permite a los terneros expresar conductas naturales, como el juego, el contacto físico y la exploración. Estas interacciones no solo favorecen el desarrollo conductual, sino que estimulan la ingesta temprana de sólidos y fortalecen la inmunidad de los animales.
“El estrés por aislamiento o condiciones climáticas extremas debilita la inmunidad y reduce la eficiencia alimenticia. Con la crianza grupal, esos factores se reducen notablemente”, detalló Frossasco. Además, destacó la importancia del glicocálix intestinal, una capa que protege la mucosa del intestino, promueve la absorción de nutrientes y dificulta la adhesión de bacterias y virus.

Aprendizaje y menor resistencia a lo nuevo
Uno de los aportes más destacados a la ganadería del sistema es que los terneros en grupo muestran menos resistencia a los estímulos nuevos, un fenómeno conocido como neofobia. Nicolás Welchen, también técnico del INTA, explicó que “la presencia de otros animales facilita el aprendizaje y reduce el miedo ante situaciones desconocidas, como beber agua o incorporar alimento sólido”.
Este tipo de socialización temprana acelera el desarrollo de funciones esenciales como la rumia y potencia la secreción de la hormona de crecimiento, relacionada con el juego y el descanso.
Mitos sobre la sanidad en crianza colectiva
Una de las principales objeciones al modelo colectivo es el riesgo de mayor incidencia de enfermedades por el contacto entre animales. Sin embargo, los estudios conducidos por el INTA desmienten este prejuicio. “Con una correcta provisión de calostro en las primeras horas de vida, se garantiza la inmunidad pasiva necesaria para prevenir enfermedades infecciosas”, explicó Welchen.
En ese sentido, el equipo recomienda iniciar la experiencia con grupos pequeños, de hasta diez terneros, y garantizar al menos cinco metros cuadrados por animal, acceso a agua limpia, sombra, resguardo climático y una alimentación continua y balanceada.

Ventajas prácticas para los establecimientos
Además de sus beneficios en salud y bienestar para la ganadería, los corrales colectivos permiten optimizar el uso del tiempo del personal, al reducir tareas individuales de alimentación y cuidado. Esto es especialmente relevante en tambos con poco personal o alta rotación de operarios.
La portabilidad de las estructuras también representa una ventaja para establecimientos ubicados en terrenos reducidos o alquilados, una situación común en muchas zonas productivas del país.
Formación y difusión desde el INTA
Con el objetivo de promover este modelo en la ganadería, el INTA Rafaela desarrolló el manual “¡Que vivan los terneros!”, disponible de forma gratuita online, donde se explican los fundamentos técnicos de la crianza colectiva. Además, se organizan cursos teórico-prácticos para veterinarios, agrónomos y productores.

En ese marco, el próximo lunes 13 de mayo, el equipo del INTA participará de la exposición Todo Láctea, en la ciudad de Esperanza, Santa Fe, donde realizará un taller de capacitación junto a la empresa Teknal. La jornada será una oportunidad para conocer en profundidad esta propuesta que busca transformar la forma de criar terneros, integrando el bienestar animal como eje central del sistema productivo.
En tiempos donde la sociedad exige sistemas más éticos y sostenibles, el modelo de crianza colectiva aparece como una alternativa viable, técnica y económicamente fundamentada, con impacto positivo en los animales, las personas y el producto final: la leche.