Franco Colapinto palpita el Gran Premio de Singapur: “Desafío físico único”

Franco Colapinto enfrenta uno de los mayores desafíos de la temporada 2025 con su participación en el Gran Premio de Singapur de Fórmula 1, donde buscará recuperarse tras un fin de semana adverso en Bakú.
El piloto argentino, que ya conoce las particularidades del trazado urbano de Marina Bay, subrayó la exigencia física extrema que impone esta carrera y detalló la preparación especial que realizó para afrontar las altas temperaturas y la humedad característica del circuito asiático.
“Una de las carreras más duras”
En declaraciones recogidas por la gacetilla oficial de Alpine, Colapinto explicó: “Singapur es sin duda una de las carreras más duras de toda la temporada. El año pasado experimenté por primera vez el desafío físico único que supone, así que este año he dedicado tiempo a entrenar específicamente para el calor con el fin de prepararme para las condiciones extremas”.
El piloto oriundo de Pilar también destacó el atractivo del circuito y el espectáculo nocturno: “La pista es muy divertida de conducir. Es rápida, tiene muchas combinaciones de curvas técnicas y, por lo general, las carreras son bastante buenas”. Colapinto subrayó que la cita de Marina Bay representa una oportunidad de revancha, tras el complicado paso por Bakú, donde finalizó en el puesto 19 luego de un toque de Alex Albon que lo relegó desde el inicio.

“La última vez tuvimos un fin de semana difícil en Bakú, pero el equipo está totalmente concentrado en las próximas carreras y vamos a darlo todo para que sea un fin de semana exitoso”, aseguró Colapinto.
Un circuito exigente
El circuito urbano de Marina Bay, con 5.063 metros de extensión y 23 curvas –13 a la izquierda y 10 a la derecha–, es uno de los más exigentes del calendario, solo superado por Yeda en cantidad de giros. La pista cuenta con tres zonas de DRS y exige constantes desaceleraciones y cambios de dirección, lo que genera un trabajo intenso de frenos y un promedio de 80 cambios de marcha por vuelta, aproximadamente un 50 % más que en otras pistas.
Las condiciones climáticas extremas intensifican la dificultad: incluso bajo luces artificiales, la temperatura supera los 33 grados Celsius y la humedad ronda el 90%, mientras que los baches y el estrechamiento entre muros reducen los márgenes de error. Además, la posibilidad de lluvias intensas podría derivar en interrupciones, agregando presión sobre los pilotos.

Expectativas para el argentino
Colapinto debutó esta temporada en la séptima fecha del Mundial y desde entonces ha mostrado una tendencia ascendente en su rendimiento. En Emilia-Romaña alcanzó el 16° puesto, mientras que en Países Bajos rozó los puntos con una duodécima posición.
En el Gran Premio de Singapur 2024, corriendo para Williams, finalizó undécimo tras una largada riesgosa: “Tuve un comienzo interesante en la primera curva, frenando muy, muy tarde”, recordó.
Este año, Colapinto competirá con el A525, el modelo de Alpine que actualmente ocupa la última posición en la tabla de Constructores con 20 puntos. A pesar de las limitaciones del auto, el piloto argentino confía en poder aprovechar su adaptación progresiva al monoplaza y sacar el máximo rendimiento del equipo.

Desafío físico y mental
Colapinto detalló que la preparación incluyó entrenamientos específicos para responder al calor extremo y la humedad, fundamentales para mantener la concentración durante las 61 vueltas de carrera. Además, destacó la importancia de la experiencia previa en circuitos urbanos, donde la combinación de velocidad, curvas técnicas y exposición al público generan un desafío físico y mental único.
“Estoy emocionado por salir a la pista, correr bajo las luces siempre es una experiencia increíble y la ciudad es un lugar precioso para visitar como deporte”, concluyó Colapinto, quien buscará consolidar su rendimiento en las siete carreras restantes de la temporada 2025 y mantener abiertas las opciones sobre su futuro profesional en la Fórmula 1.