La Fórmula 1 y Franco Colapinto llegan a Hungría: carrera clave antes del receso

Franco Colapinto ante un cita fundamental para la temporada en la Fórmula 1. El próximo domingo 3 de agosto, a las 10:00 (hora argentina), el circuito de Hungaroring será escenario de una de las carreras más importantes del año para Franco Colapinto. El Gran Premio de Hungría, 14ª fecha del calendario 2025 de la Fórmula 1, podría marcar un antes y un después en el futuro del piloto argentino dentro de Alpine, en un contexto de resultados discretos y crecientes exigencias por parte del entorno.
Franco Colapinto y le desafío del Hungaroring
Colapinto llega a Budapest con la presión de no haber sumado puntos en sus últimas siete presentaciones. La más reciente, en Spa-Francorchamps, lo vio terminar 19°, condicionado por una estrategia fallida de neumáticos y un monoplaza que perdió rendimiento cuando se secó la pista. A pesar de su entrega, el Alpine A525 no le permitió competir de igual a igual, y su desempeño volvió a quedar opacado frente al de su compañero Pierre Gasly, quien sí logró sumar.
Sin embargo, la cita en Hungría representa una oportunidad diferente. A diferencia de Spa o Monza, el trazado del Hungaroring no premia la potencia pura, donde el motor Renault suele mostrar sus debilidades. Se trata de un circuito corto, angosto y técnico, con curvas de baja velocidad que podrían beneficiar a Colapinto y al rendimiento general del auto. Alpine ya había mostrado cierta competitividad en pistas de características similares, como Mónaco y Canadá.

En este tipo de circuitos, la clasificación del sábado es clave. Las posibilidades de adelantar en carrera son escasas, por lo que una buena posición de largada puede ser la diferencia entre sumar sus primeros puntos o quedar nuevamente relegado. El equipo lo sabe, y Colapinto también: lo que ocurra el sábado puede definir su domingo y, en parte, su futuro.
Aunque su continuidad para el resto del campeonato está garantizada —Renault Argentina confirmó oficialmente que Colapinto disputará las 12 carreras que restan—, las señales de alerta comenzaron a sonar. Flavio Briatore, nuevo asesor de Alpine, fue contundente: “Tiene que ir fuerte y hacer puntos”. La frase no pasó desapercibida y evidenció que el margen de paciencia es cada vez más estrecho.

Al mismo tiempo, la escudería francesa atraviesa una profunda reestructuración técnica y directiva. Cambios en la cúpula, redefiniciones en el proyecto deportivo y rumores de posibles negociaciones con otros pilotos de cara a 2026 configuran un escenario incierto. En este contexto, el desempeño de Colapinto no se evalúa solo por sus tiempos en pista, sino también como parte de una estrategia más amplia que busca reposicionar a Alpine en la grilla.
El piloto argentino, de apenas 22 años, sabe que cada carrera es un examen. Y si bien Hungría no será su última chance —contractualmente tiene asegurada su participación hasta fin de año—, sí puede ser la más importante hasta el momento. Un buen resultado en Budapest podría cambiar la narrativa, fortalecer su posición dentro del equipo y frenar las especulaciones sobre su reemplazo. Por el contrario, una nueva actuación sin puntos podría acelerar decisiones que ya se analizan puertas adentro.

Con experiencia previa en Hungaroring en categorías inferiores, Colapinto conoce el trazado y ha sabido adaptarse bien en escenarios similares. El momento de dar el golpe está servido: pista favorable, presión creciente y necesidad de resultados. No se trata solo de puntos, sino de mostrar que puede ser competitivo cuando el auto lo permite.
La Fórmula 1 no da segundas oportunidades fácilmente. En Hungría, Colapinto tiene una gran chance. Tal vez, la más importante de su incipiente carrera en la máxima categoría. El piloto lo sabe, el equipo lo espera, y el país lo mira.