Finalissima Argentina-España: fecha confirmada a la espera del anuncio oficial
La Finalissima, el enfrentamiento que reúne al campeón de Sudamérica con el campeón de Europa, está cada vez más cerca de concretarse. Rafael Louzán, presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), confirmó este lunes que el acuerdo con UEFA ya está cerrado y que solo resta la comunicación formal para oficializar el partido.
El duelo enfrentará a España, campeón de la Eurocopa, contra la Selección Argentina, campeona de la Copa América, y se jugaría el 27 de marzo. Tras varias semanas de especulaciones sobre fecha y sede, Louzán despejó las dudas al asegurar que el evento ya tiene calendario definido, aunque aún se espera el anuncio oficial de la UEFA para que quede completamente confirmado. “Estamos a la espera de confirmación oficial”, señaló el dirigente español en declaraciones a medios locales.
Historia reciente de la Finalissima
El torneo volvió al calendario internacional en 2022, cuando Argentina derrotó 3-0 a Italia en Wembley. Ese partido marcó el regreso de un clásico intercontinental que une a los campeones de cada continente y que había estado ausente por varios años. Desde entonces, CONMEBOL y UEFA han trabajado de manera coordinada para consolidar la continuidad de la Finalissima y asegurar su presencia en el calendario anual.
La edición de 2025 (a jugarse en 2026) será un nuevo capítulo de esta historia. No solo permitirá ver un choque de campeones, sino que también refuerza la relevancia internacional de la Finalissima, que ha ganado prestigio y se perfila como un evento que podría volverse fijo en el calendario futbolístico global.

Detalles aún pendientes
Si bien la fecha tentativa se estima para el 27 de marzo, aún no se confirmaron detalles sobre la sede ni el horario del partido. Según fuentes cercanas a UEFA, la intención es organizar el encuentro en Qatar, aprovechando la infraestructura y la experiencia del país en albergar competiciones internacionales de primer nivel.
A pesar de la falta de confirmación formal, tanto la RFEF como CONMEBOL ya coordinan aspectos logísticos y de promoción. Se espera que en los próximos días se comunique oficialmente la localización del estadio, la hora de inicio y la venta de entradas, información que será crucial tanto para los aficionados como para los medios de comunicación.

El significado del choque
Más allá de lo deportivo, la Finalissima tiene un valor simbólico y comercial importante. Reúne a dos selecciones con estilos y tradiciones distintas, generando interés no solo en Europa y Sudamérica, sino a nivel global. La presencia de figuras internacionales y el atractivo mediático de un partido entre campeones continentales aseguran un impacto relevante en términos de audiencia, patrocinadores y repercusión mediática.
Para Argentina, el partido también representa una oportunidad de reafirmar su liderazgo en el fútbol sudamericano y de mantener la continuidad de una generación dorada de jugadores que ha marcado la última década con títulos importantes. Para España, es la ocasión de medir su nivel frente a un rival histórico y prestigioso, en un contexto internacional que refuerza la competitividad y la visibilidad del equipo.

Expectativa y próximos pasos
Con el acuerdo ya sellado entre UEFA y la RFEF, los focos ahora se concentran en la oficialización del anuncio, que dará inicio a la venta de entradas y la planificación definitiva del evento. Los aficionados de ambos continentes esperan con entusiasmo la confirmación, y los medios especializados siguen de cerca cada novedad, conscientes de que la Finalissima combina historia, competencia y espectáculo internacional.
El partido promete ser un duelo de alto nivel, con dos selecciones campeonas que no solo competirán por un trofeo, sino también por prestigio y legado. Una vez oficializada la fecha y la sede, se espera que la Finalissima se consolide como un evento destacado del calendario futbolístico mundial, reforzando la tradición de enfrentar a los mejores equipos de Europa y Sudamérica en un partido único y de gran proyección mediática.
