Fiebre de aftosa 2025: la Patagonia alerta por los riesgos de flexibilizar la barrera
La fiebre de aftosa presenta un nuevo dilema en la Patagonia. A dos semanas del vencimiento del plazo de diálogo establecido por el Gobierno Nacional, crece el malestar en el sur del país ante la posible eliminación de la barrera sanitaria que protege a la Patagonia de la fiebre aftosa. La Federación de Instituciones Agropecuarias de Santa Cruz (FIAS) volvió a manifestar su firme oposición a la resolución del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), que busca permitir el ingreso de carne con hueso desde el norte del Río Colorado, zona que aún vacuna contra la enfermedad.
La Patagonia alerta por la fiebre de aftosa
“No hay que manipular políticamente con la aftosa: hay que erradicarla definitivamente del país y, mientras tanto, no perjudiquen a la Patagonia, cuyo estatus sanitario es el más buscado por todos los países serios del planeta”, concluye el comunicado emitido por la FIAS, que refleja el sentimiento de productores, empresarios y autoridades de la región.
El conflicto se originó a raíz de la resolución 180/2025 del Senasa, que propone modificar el estatus sanitario de la región patagónica al permitir el ingreso de productos cárnicos con hueso desde zonas libres de aftosa con vacunación. Aunque la medida fue suspendida temporalmente por 90 días tras las críticas recibidas, la tensión persiste y el plazo expira el próximo 16 de junio.
Durante una reunión entre las cinco federaciones patagónicas, la Secretaría de Agricultura y el Senasa, se reafirmó la posición unificada del bloque sur en defensa de su condición sanitaria. Sin embargo, la FIAS advierte que no hubo definiciones claras ni una nueva convocatoria al diálogo.
“Nosotros no podemos permitir que 24 años de esfuerzo sanitario se tiren por la borda por una resolución improvisada”, expresaron desde la entidad, remarcando que la Patagonia goza de un estatus que le permite exportar carne con hueso a mercados exigentes como la Unión Europea, Japón y Chile, algo que no ocurre con las zonas ubicadas al norte del Río Colorado.
La FIAS enumera cuatro niveles de riesgo ante un posible cambio en la normativa: técnico-sanitario, económico-comercial, político e internacional.
En el plano técnico-sanitario, denuncian que la resolución permitiría el ingreso de medias reses y vísceras, lo cual representa un riesgo, aunque Senasa lo califique como “mínimo”. “Ese riesgo no es aceptable para nosotros”, advierten. Además, critican la falta de consulta previa con los países importadores sobre el impacto de la medida y señalan fallas técnicas en la redacción del documento oficial.
Desde el punto de vista económico-comercial, temen un derrumbe en los precios del cordero y ovino adulto, cuya demanda interna es escasa, lo que afectaría gravemente la rentabilidad de los productores. También se pondría en peligro la continuidad de las exportaciones de lana, que representa hasta el 70% del ingreso anual de muchos establecimientos. “Ya estamos viendo daños: los terneros regionales bajaron de valor y el perjuicio es irreversible en esta campaña”, advirtieron.
A nivel político, la FIAS valoró el apoyo de los gobernadores patagónicos, quienes manifestaron su rechazo a la flexibilización de la barrera, en defensa de los intereses productivos de la región. “Los gobiernos patagónicos están alineados con los productores porque saben que está en juego la sanidad y la economía regional”, remarcaron.
En el plano internacional, alertaron sobre el contexto sanitario global, marcado por recientes brotes de aftosa en Europa y Asia. “Los países están endureciendo sus exigencias, por lo que este no es el momento oportuno para flexibilizar medidas sanitarias. Es, en todo caso, el mejor argumento para derogar la resolución”, concluye el informe.
En síntesis, el reclamo de la FIAS y de todo el bloque patagónico es claro: no flexibilizar la barrera sanitaria, preservar el estatus libre de aftosa sin vacunación y avanzar hacia un plan nacional que erradique definitivamente la enfermedad en todo el país. Mientras tanto, la tensión persiste y todas las miradas están puestas en lo que ocurrirá el próximo 16 de junio.
