Los feedlots mantienen los niveles de encierre con cambios en las categorías

Los feedlots con buenas perspectivas par el 2025 pero con ligeros cambios en su negocio. En un contexto ganadero marcado por la firmeza de los precios de la invernada y un clima que sigue favoreciendo la recría a campo, los feedlots argentinos mantienen estables sus niveles de encierre. Según datos del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), al 1° de julio de 2025 había 2,05 millones de bovinos en engorde a corral, distribuidos en 1.104 establecimientos registrados en todo el país. La cifra es idéntica a la del mismo mes del año pasado, aunque representa un leve aumento del 2% en relación con junio.
La estabilidad interanual, sin embargo, esconde una serie de movimientos interesantes en la composición del stock de los feedlots. Si bien el número total no cambió, hubo un fuerte reemplazo entre categorías: cayeron las terneras, los terneros y los novillos, mientras aumentaron los novillitos y las vacas. Las vaquillonas, en tanto, mantuvieron su participación sin cambios.
Cambios en la estructura del encierre de feedlots
El análisis desagregado revela que las terneras disminuyeron en 33.000 cabezas, lo que representa una baja del 8% interanual. Los terneros, por su parte, cayeron en 12.000 animales (-2%) y los novillos en 8.000 (-4%). En contraposición, los novillitos aumentaron significativamente: se sumaron 45.000 cabezas, un incremento del 10% respecto al año anterior. Las vacas también crecieron en 14.000 unidades, lo que equivale a una suba del 10%.
Este corrimiento en las categorías responde a diversas estrategias productivas y de mercado. Por un lado, los feedloteros estarían apostando más a animales que pueden terminarse en plazos más cortos, como el novillito. Por el otro, la mayor presencia de vacas podría estar vinculada a un aumento en la descarga de hembras improductivas o bien a una ventana de precios atractiva para su terminación.

Menores ingresos, mayores egresos
En cuanto al movimiento de animales durante junio, se registraron 402.000 ingresos a los corrales, lo que marca una caída del 7% respecto al mismo mes de 2024. La única categoría que mostró un incremento fue nuevamente la de novillitos, con una suba del 7%.
En contraposición, las salidas del mes fueron mayores a los ingresos: se contabilizaron 406.000 egresos, lo que representa un aumento interanual del 6%. Crecieron las salidas de novillitos, novillos y vacas, siendo estas dos últimas las que mostraron los aumentos porcentuales más altos, aunque representan volúmenes menores en términos absolutos. Las vaquillonas fueron la única categoría con una caída en los egresos.
Este comportamiento deja a la relación ingresos-egresos de junio en 0,99, es decir, por debajo del equilibrio. Para ponerlo en contexto, un año atrás esa relación era de 1,13, lo que evidencia una dinámica distinta: entonces se encerraba más de lo que se sacaba, mientras que ahora el stock se mantiene más por arrastre que por nuevos ingresos.

Expectativas y contexto
El dato de estabilidad en las existencias de feedlot se da en un año atípico para la invernada, con terneros que mantienen precios récord pese a estar en plena zafra. Este fenómeno, explicado por una demanda muy activa y una buena disponibilidad forrajera, genera mayor competencia por el animal joven, encareciendo el costo de reposición para los feedlots.
A su vez, el clima sigue favoreciendo la recría a campo, lo que le quita presión a los encierres intensivos en feedlots y explica en parte la retracción en los ingresos. De cara al segundo semestre, el comportamiento del maíz y la relación con el precio del gordo serán claves para definir nuevas decisiones de encierre.

Por ahora, los feedlots argentinos siguen firmes, con existencias estables y ajustes en su composición, en un mercado que observa con atención la evolución de las condiciones económicas, sanitarias y climáticas.
Con información de ValorCarne