Faena vacuna en Argentina: leve caída en agosto y mejora en peso de reses


La faena vacuna en Argentina registró en agosto una caída del 4,8% interanual, con un total de 1.155.584 cabezas procesadas, según datos oficiales difundidos por la Secretaría de Agricultura y analizados por Rosgan. A pesar de este descenso mensual, el acumulado de los primeros ocho meses del año muestra un nivel de 8.987.053 cabezas, apenas 0,6% menos que en 2024, lo que indica una relativa estabilidad en la actividad ganadera nacional.

El análisis por categorías revela comportamientos mixtos: mientras los novillos (+9,3%) y las vaquillonas (+4,4%) aumentaron su participación, las vacas (-10,1%) y los toros (-8,8%) lideraron los descensos. Por su parte, los machos jóvenes, como novillitos y MEJ, se mantuvieron relativamente estables respecto al año anterior.

Peso promedio de las reses mejora levemente

Uno de los aspectos más destacados del informe es el incremento del peso promedio de las reses faenadas, que se ubicó en 231 kilos, frente a los 228 kilos del mismo período de 2024. Este ligero aumento sugiere una mejora en la terminación de los animales, lo que puede influir positivamente en la calidad de la carne y en los rendimientos industriales.

El crecimiento en el peso promedio coincide con una mayor proporción de novillos y vaquillonas en la faena, categorías que generalmente presentan carcazas más pesadas y de mejor calidad para el mercado interno y de exportación.

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Mercado regional: repunte del Índice del Novillo Mercosur

A nivel regional, el mercado de la carne vacuna mostró señales de recuperación en agosto y septiembre. El Índice del Novillo Mercosur, que refleja los precios promedio de la región, alcanzó los USD 4,11 por kilo carcasa, el valor medio más alto desde 2022, con un incremento de 3,8% en un mes.

En Brasil y Argentina, las variaciones fueron mínimas en dólares: el boi gordo brasileño cayó apenas 2 centavos hasta USD 3,63 por kilo carcasa, mientras que en Argentina subió 1 centavo, alcanzando los USD 4,67. Sin embargo, en moneda local se observaron aumentos significativos, que fueron compensados parcialmente por la baja de los tipos de cambio.

Por su parte, Uruguay y Paraguay mantienen una tendencia alcista más marcada. En Uruguay, el novillo especial de exportación trepó a USD 5,35 por kilo carcasa, acercándose a los máximos históricos registrados en mayo de 2022. En Paraguay, el macho a faena avanzó 10 centavos hasta USD 4,50, aunque comienzan a percibirse señales de desaceleración en la tendencia alcista.

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Implicancias para productores y exportadores

El desempeño de la faena y los precios regionales tienen impactos directos en la rentabilidad de los productores argentinos. La caída interanual en agosto refleja cierta presión estacional y logística, pero la estabilidad en el acumulado anual y la mejora en el peso promedio de los animales generan una perspectiva relativamente positiva.

La combinación de mayor peso de reses y repunte de precios en el Mercosur podría traducirse en mejores ingresos para los frigoríficos y productores, especialmente aquellos orientados a la exportación. No obstante, la volatilidad de los mercados internacionales y las diferencias cambiarias siguen siendo factores críticos que condicionan los márgenes de rentabilidad.

Además, el avance del Índice del Novillo Mercosur indica que el comercio regional sigue siendo un referente para la formación de precios internos, y cualquier cambio en la demanda de países vecinos, como Brasil, Uruguay y Paraguay, puede afectar la estabilidad del mercado argentino.

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Perspectivas a corto plazo

En términos generales, el panorama de la faena vacuna muestra una leve recuperación estructural, con un incremento del peso promedio de los animales y estabilidad en los volúmenes anuales. Sin embargo, la cautela es necesaria, dado que las variaciones estacionales, los costos de producción y la dinámica del mercado regional pueden generar ajustes significativos en los próximos meses.

En definitiva, mientras la faena registra una caída mensual moderada, los indicadores de calidad y los precios regionales sugieren que la actividad mantiene su solidez, ofreciendo señales de optimismo para productores, frigoríficos y exportadores argentinos.