Exportaciones agroindustriales: fuerte repunte en el primer semestre de 2025

Las exportaciones agroindustriales argentinas tuvieron un primer semestre 2025 con resultados alentadores. Impulsadas por una cosecha abundante y un esquema de retenciones temporales más benigno, los envíos de granos, subproductos y aceites vegetales alcanzaron las 48,4 millones de toneladas (Mt), un 5% más que en el mismo período del año pasado, y un 18% por encima del promedio de los últimos tres años, según informó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Detrás de este crecimiento se ubicaron dos factores clave: una cosecha nacional que alcanzó las 135,8 Mt –la segunda más alta de la historia– y un esquema de derechos de exportación reducido entre el 27 de enero y el 30 de junio, que incentivó la comercialización externa en un contexto global de buena demanda.
Asia y el Gran Rosario, protagonistas del semestre
Las exportaciones de los productos argentinos llegaron a 93 destinos internacionales, con Asia consolidándose como el mercado más relevante al concentrar el 48% de los envíos. Vietnam fue el mayor comprador, con 5,4 Mt, seguido por Arabia Saudita (3,4 Mt) y Brasil (3,1 Mt). Sin embargo, sorprendió la fuerte caída del 40% en los embarques hacia China, que totalizaron apenas 3,1 Mt, un descenso atribuido a factores comerciales y sanitarios.
En cuanto a la logística portuaria, el Gran Rosario reafirmó su rol central. Esta zona concentró el 64% de los despachos de granos, el 97% de los subproductos y el 93% de los aceites vegetales. San Lorenzo se destacó como principal nodo exportador con 12 Mt de subproductos enviados, mientras que los puertos de Rosario aportaron otros 2,2 Mt.

Granos: sube el trigo, baja la soja
El informe de la BCR también detalla una recomposición en el perfil de exportaciones de granos. El trigo fue la estrella del semestre, con un crecimiento interanual del 46% y 2,2 Mt más que en 2024, motorizado por una recuperación productiva del 39%. También el maíz mostró números positivos, con un leve incremento del 1% en sus envíos, aunque los analistas advierten señales de desaceleración para la segunda parte del año.
La cebada tuvo un repunte del 5% en las exportaciones y el girasol se destacó con una explosión de despachos gracias a una cosecha excepcional de 4,7 Mt, la segunda más alta del siglo. En contraste, la soja y el sorgo retrocedieron un 24% y un 22%, respectivamente. En el caso de la oleaginosa, el menor volumen exportado responde en parte a una mayor industrialización local, que derivó en un crecimiento de los envíos de subproductos.

Subproductos y aceites con buenos números
Los subproductos agroindustriales registraron un incremento de 661.500 toneladas de las exportaciones en el semestre. Se destacaron los pellets de soja, que crecieron un 13%, y los de girasol, con una suba del 44%. Por el contrario, los pellets de trigo y la malta cayeron, aunque su peso en el total es poco significativo.
Los aceites vegetales también cerraron en alza sus exportaciones, con 335.200 toneladas adicionales respecto al mismo período de 2024. El aceite de soja lideró el segmento con un crecimiento del 13%, mientras que el de girasol avanzó un notable 36%. India se consolidó como el principal comprador, con 1,9 Mt recibidas, lo que equivale al 54% del total y representa un aumento interanual del 31%.

Perspectivas y desafíos de las exportaciones
Pese al balance positivo del primer semestre, los analistas advierten que la segunda parte del año podría presentar algunos matices. Las condiciones climáticas en ciertas regiones agrícolas y posibles cambios en la política comercial –como el fin de la reducción de retenciones a partir de julio– podrían moderar el ritmo exportador de cultivos clave como la soja y el maíz.
Aun así, el semestre deja un saldo alentador para el complejo agroindustrial, que logró capitalizar un contexto favorable y diversificar sus destinos, con el sudeste asiático como eje de crecimiento. La clave será sostener la competitividad en un escenario global cada vez más exigente.