Exportaciones de hortalizas: el Gobierno elimina una norma de 1935 y libera el mercado

En una medida que busca modernizar las exportaciones agroalimentarias, el Gobierno nacional eliminó un decreto vigente desde 1935 que imponía restricciones a la exportación de hortalizas. La decisión, oficializada en el Boletín Oficial, apunta a desburocratizar el proceso comercial y reducir las trabas innecesarias que afectaban la competitividad del sector.
La normativa derogada, el Decreto N° 71.178, regulaba diversos aspectos vinculados con la habilitación de establecimientos y empaques de hortalizas destinadas a la exportación. Desde el Ejecutivo señalaron que el mantenimiento de normas tan antiguas generaba confusión y dificultades operativas para los actores del sector, lo cual impactaba negativamente tanto en la eficiencia de los intercambios comerciales como en la gestión del Estado.
“El mantenimiento de normas desactualizadas genera confusión en los sectores alcanzados por la regulación, lo cual se traduce en un obstáculo para la eficiencia en los intercambios y en la gestión estatal”, expresó el Gobierno en el texto oficial.
Una modernización necesaria para las exportaciones del agro
Según argumentaron desde el Ejecutivo, la derogación responde a la necesidad de actualizar el marco normativo que rige la exportación de productos hortícolas, adaptándolo a los estándares y dinámicas del comercio actual. El objetivo es facilitar una operatoria más eficiente y moderna, acorde a las nuevas exigencias del mercado global.

La medida implica la eliminación de requisitos considerados obsoletos, especialmente en lo que respecta a las habilitaciones en planta de origen y a las especificaciones sobre envases de hortalizas, que hasta ahora representaban un freno burocrático para los productores y exportadores.
“Se suprimen requisitos innecesarios en materia de habilitación en planta de origen y relativos a los envases de hortalizas, que resultan una traba burocrática que complica y ralentiza el proceso de comercialización, afectando la competitividad del sector”, se señala en el nuevo decreto.
Garantías sanitarias bajo control del Senasa
Uno de los puntos centrales que preocupaban al sector era si la eliminación de regulaciones afectaría la sanidad de los productos exportados. En ese sentido, el Gobierno aclaró que la calidad y salubridad de las hortalizas seguirá garantizada mediante los controles del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa).
Desde el Ejecutivo enfatizaron que esta desregulación no implica un debilitamiento de los estándares sanitarios, sino que apunta a eliminar trabas que no aportaban mejoras reales al sistema y que no son requeridas por los mercados internacionales.
“La derogación se orienta a asegurar que todos los procesos y productos se ajusten a los requisitos previstos por las normas internacionales aplicables, garantizando así una exportación libre de barreras regulatorias y acorde a los estándares de seguridad y salubridad exigidos por la normativa vigente”, afirma el decreto.

Impacto esperado en el sector exportador
La decisión fue bien recibida por sectores ligados a la producción y exportación de hortalizas, quienes desde hace tiempo venían reclamando una modernización de los marcos regulatorios. Muchos productores consideraban que las exigencias vigentes no se correspondían con las prácticas actuales ni con las necesidades del comercio internacional, y que generaban costos y demoras innecesarias.

La eliminación de esta normativa forma parte de un plan más amplio del Gobierno para simplificar los procedimientos de exportación, particularmente en el rubro agroindustrial, considerado clave para el ingreso de divisas al país.
Con esta medida, se espera agilizar la operatoria comercial, reducir los tiempos y los costos asociados a la exportación y mejorar la competitividad de los productos argentinos en los mercados internacionales. En particular, esta flexibilización podría beneficiar a pequeños y medianos productores, para quienes la burocracia representaba una barrera significativa para acceder al comercio exterior.
En resumen, la derogación del Decreto 71.178 de 1935 representa un paso hacia la desregulación inteligente del comercio agroalimentario, buscando acompañar la evolución del sector con normas acordes a los desafíos y oportunidades del siglo XXI.