Exportaciones: el campo liquidó más de US$ 3.000 millones en mayo

El sector de exportaciones argentinas volvió a mostrar señales de fortaleza en mayo. Según datos difundidos por la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), las empresas del complejo agroindustrial liquidaron US$ 3.054 millones durante el quinto mes del año, lo que representa un aumento del 17% interanual y una suba del 21% en comparación con abril.
Este resultado se da en un contexto particular, marcado por condiciones climáticas adversas, cambios en el régimen de retenciones y una relativa estabilidad cambiaria. Aun así, el desempeño del sector volvió a consolidarse como uno de los motores de ingreso de divisas a la economía argentina.
Más dólares para las reservas por las exportaciones
Con este nuevo aporte, el acumulado de liquidaciones entre enero y mayo de 2025 asciende a US$ 11.713 millones, lo que representa un incremento del 29% respecto del mismo período del año anterior. Las cifras evidencian la recuperación del flujo de divisas tras un 2023 complejo, afectado por la sequía histórica que impactó de lleno en la producción agrícola.
Según explicaron desde CIARA-CEC, el aumento en la liquidación de mayo responde principalmente al avance de la cosecha de soja y a la continuidad de la reducción de los derechos de exportación (DEX) que el Gobierno había dispuesto como medida transitoria para estimular el comercio exterior.

Un aporte clave para la balanza comercial
El complejo oleaginoso-cerealero, que incluye al biodiésel y sus derivados, es el principal generador de divisas del país. De acuerdo con datos del INDEC correspondientes a 2024, este sector explicó el 45% del total de las exportaciones argentinas, una proporción que resalta su peso dentro de la economía nacional.
El producto estrella del comercio exterior argentino sigue siendo la harina de soja, seguida por el aceite de soja y el maíz, rubros que lideran los embarques y que concentran la mayor parte de las liquidaciones.
“La liquidación de divisas está fundamentalmente relacionada con la compra de granos que luego serán exportados, ya sea en su estado original o como productos procesados tras una transformación industrial”, destacaron desde CIARA.

Un repunte con limitaciones estructurales
A pesar del repunte en el ingreso de dólares, las entidades que representan al sector advirtieron que Argentina continúa estancada en términos de producción y crecimiento exportador, con una estructura que depende casi exclusivamente de las fluctuaciones de precios internacionales.
“La falta de políticas sostenidas que promuevan la inversión y la innovación tecnológica en el agro impide que el país aumente su volumen exportable de manera estructural”, advirtieron desde el sector. Si bien las lluvias de abril y mayo permitieron mejorar la humedad del suelo y el rendimiento en algunas zonas agrícolas, también generaron dificultades logísticas y retrasos en las labores de cosecha.
Fin de beneficios y señales de alerta
Otro aspecto clave que explica el comportamiento del mercado durante mayo fue la vigencia de alícuotas reducidas para las retenciones de ciertos cultivos, en el marco del plan de incentivo a las exportaciones. La baja temporal de los DEX para soja, maíz, girasol y sorgo tuvo un impacto positivo en el ritmo de liquidaciones.
Sin embargo, el Gobierno ya confirmó que el beneficio finalizará el 30 de junio, y solo se mantendrá parcialmente para trigo y cebada. Esto genera preocupación en el sector, que teme una disminución de los márgenes de rentabilidad en el segundo semestre y una posible caída en el volumen exportado si no se renuevan los incentivos.

Un contexto de incertidumbre
Durante buena parte de mayo, el valor del dólar oficial se mantuvo en torno a los $1.150, un factor que también influyó en las decisiones de venta por parte de los productores y exportadores. La estabilidad cambiaria, combinada con precios internacionales relativamente favorables y retenciones reducidas, creó una ventana de oportunidad que el sector aprovechó para incrementar su aporte.
En resumen, mayo fue un mes positivo para el ingreso de divisas provenientes del campo, pero el horizonte sigue siendo incierto. Las condiciones climáticas, la evolución del tipo de cambio y las definiciones políticas en torno a las retenciones serán claves para determinar si esta recuperación coyuntural se traduce en un crecimiento sostenido o si se trata apenas de un repunte momentáneo.