Soja, girasol y carne impulsan un fuerte aumento de exportaciones
El sector agroindustrial argentino continúa consolidándose como un motor clave de la economía, impulsado por un notable incremento en las exportaciones durante noviembre de 2025. Según el Informe Mensual de Exportaciones por Complejos, elaborado por la Bolsa de Cereales para el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), el país acumula hasta noviembre u$s 46.456 millones exportados, lo que representa un crecimiento del 8,8% respecto al mismo período de 2024.
“La diferencia respecto a enero-noviembre de 2024 es de u$s 3.763 millones”, señalaron los analistas del CAA, quienes destacaron que las ventas externas del sector muestran una sólida tendencia de recuperación, a pesar de la volatilidad internacional y los desafíos internos que enfrenta la agroindustria argentina. Durante el mes de noviembre, las divisas generadas por el sector alcanzaron los u$s 4.614 millones, un aumento del 24,3% respecto a noviembre del año anterior.
Soja, girasol y carne: los motores de la suba
El desempeño positivo de las exportaciones del sector estuvo impulsado principalmente por los complejos de soja, carne vacuna, cuero y girasol, considerados los pilares del crecimiento mensual. Estos productos no solo sostienen la economía argentina a nivel exportador, sino que también representan una amplia participación en la canasta comercial del agro, consolidando al país como un proveedor clave en los mercados internacionales.

“Asimismo, es destacable el crecimiento relativo de sectores como legumbres y arroz, que continúan ganando protagonismo en la canasta exportadora nacional”, indicaron desde el CAA. Esto evidencia que, además de los tradicionales productos de alto volumen, otros complejos están ampliando sus exportaciones, diversificando las fuentes de ingreso del país y fortaleciendo la resiliencia del sector frente a fluctuaciones externas.
Por otro lado, los complejos de maíz y cebada mostraron una leve desaceleración, compensando parcialmente el crecimiento general. Esto refleja que, si bien algunos sectores presentan un dinamismo extraordinario, el ritmo de expansión no es homogéneo, y se observa la necesidad de mantener políticas de incentivo y eficiencia en toda la cadena agroindustrial.

Impacto de la competitividad y la política cambiaria
El CAA destacó que la competitividad del sector sigue siendo un factor crítico para sostener el crecimiento exportador. En noviembre, el Tipo de Cambio Real Multilateral (TCRM) registró una caída del 3%, situándose un 7% por debajo de la media de 2024. Este escenario, sumado a la volatilidad de los precios internacionales, genera un contexto en el que los productores y exportadores deben enfrentar mayores desafíos para mantener la rentabilidad.
Por ello, los analistas del Consejo subrayaron la importancia de seguir trabajando en políticas que reduzcan la carga impositiva y los costos logísticos, aspectos clave para que la agroindustria pueda sostener su ritmo de exportaciones y mejorar su competitividad frente a mercados internacionales cada vez más exigentes.
“La evolución de los indicadores muestra que, pese a los desafíos, el sector agroindustrial mantiene su capacidad de adaptación y continúa siendo el principal generador de divisas del país”, destacaron desde el CAA. Esto refleja que la combinación de productos estratégicos, apertura comercial y eficiencia en la producción sigue siendo el motor de la economía argentina en el comercio exterior.

Perspectivas para los próximos meses
De cara a los próximos meses, los expertos consideran que el crecimiento de las exportaciones dependerá de la capacidad de Argentina para equilibrar la oferta de productos con los precios internacionales, así como de la implementación de políticas que incentiven la inversión y reduzcan costos logísticos e impositivos.
En este contexto, la diversificación de los complejos exportadores, sumada al impulso de soja, girasol, carne y cuero, permitirá al país consolidar su liderazgo en el comercio agroindustrial mundial. Al mismo tiempo, la atención sobre indicadores como el TCRM y la evolución de la demanda internacional será clave para mantener la sólida tendencia de recuperación de las exportaciones y asegurar que el sector continúe siendo un pilar de crecimiento económico y generación de divisas.
