Estudiantes dio el golpe en Arroyito: venció 1-0 a Rosario Central y avanzó a cuartos del Clausura


Estudiantes protagonizó uno de los grandes impactos de los octavos de final del Torneo Clausura 2025, al derrotar por 1-0 a Rosario Central en el Gigante de Arroyito y dejar fuera de competencia al equipo recientemente proclamado campeón por la AFA. El gol de Edwin Cetré selló una tarde cargada de tensión, simbolismos y un trasfondo político dirigencial que ya venía recalentado desde días antes del encuentro.

El duelo llegó atravesado por la polémica decisión del comité ejecutivo de la AFA, que el jueves anterior había resuelto declarar campeón de la Liga 2025 al Canalla, pese a que aún restaba un tramo por disputarse. La medida desató malestar en Estudiantes, que fue enfático en su desacuerdo y que, además, acumulaba roces con Pablo Toviggino, mano derecha de Claudio Tapia. En ese clima enrarecido, los jugadores del Pincha estaban obligados a realizar el tradicional pasillo de honor, pero ejecutaron una postal de rebeldía: se dieron vuelta y quedaron de espaldas al plantel rival mientras ingresaba al campo de juego.

La reacción dentro del campo y la palabra de Di María

La inédita escena del pasillo invertido quedó como una de las imágenes más fuertes del torneo, reflejando el descontento general del club platense ante una coronación que interpretaron como decidida “en un escritorio”. Tras el encuentro, Ángel Di María, referente de Rosario Central, relativizó el gesto y buscó desdramatizarlo. “¿El pasillo que nos hicieron? Eso es cosa de ellos. Nosotros entramos como teníamos que entrar y quedó ahí”, afirmó, quitándole peso a lo ocurrido pese a que el episodio ya había dado la vuelta al país.

Más allá de las declaraciones, la tensión inicial se trasladó al desarrollo de los primeros pasajes del encuentro. Los equipos disputaron una batalla intensa en la mitad de la cancha, con mucha fricción y pocas jugadas claras. Central intentó tomar el control mediante asociaciones ofensivas encabezadas por Di María, pero Estudiantes se mostró firme, compacto y decidido a resistir el impulso inicial del local para luego buscar sus oportunidades de contraataque.

Estudiantes, Rosario Central, Ángel Di María

El golazo de Cetré

Cuando Rosario Central parecía establecer superioridad territorial, Estudiantes encontró el gol que alteró por completo el desarrollo. A los 30 minutos de la primera etapa, una acción colectiva encabezada por Palacios rompió las líneas del local. El volante abrió hacia la izquierda para Edwin Cetré, quien definió con elegancia: abrió el pie derecho y, con un remate colocado, la puso contra el segundo palo de Jorge Broun. Un golazo en un momento clave que silenció al Gigante de Arroyito.

Ese tanto le permitió al Pincha afianzarse anímicamente. El equipo de Eduardo Domínguez se replegó con orden, cerró espacios y complicó cada intento de avance del Canalla. Rosario Central, pese a la necesidad de revertir el resultado y a su reciente proclamación como campeón, mostró dificultades para profundizar en los últimos metros. La primera etapa se diluyó con un clima creciente de nerviosismo en las tribunas.

Central lo buscó, pero Estudiantes resistió

En el complemento, Rosario Central salió decidido a revertir la historia, con Di María como faro creativo y con mayor presencia ofensiva. El local generó mayor volumen de ataque y comenzó a bombardear el área de Estudiantes mediante centros y remates desde media distancia. Sin embargo, Fernando Muslera se transformó en una de las figuras de la noche. El arquero del Pincha mostró seguridad en cada intervención y contuvo balones que parecían destinados al empate.

La tensión creció cuando Estudiantes se quedó con un jugador menos, lo que intensificó el dominio territorial del Canalla. Hacia el final, Central tuvo una chance clarísima con un tiro que dio en el palo, alimentando la sensación de que el empate podía llegar en cualquier momento. Pero el conjunto platense resistió con orden, sacrificio y oportunas intervenciones defensivas. La heroicidad de su resistencia terminó consumando una victoria histórica.

El pitazo final desató el festejo de Estudiantes, que se clasificó a los cuartos de final y confirmó su fortaleza competitiva en momentos de máxima tensión. El equipo de Domínguez, que llevó adelante un plan táctico impecable, ahora deberá enfrentar a Central Córdoba de Santiago del Estero, en condición de visitante, en un duelo que promete ser igual de exigente.