Estudiantes ganó un histórico clásico platense y jugará la final del Torneo Clausura
Estudiantes venció 1-0 a Gimnasia en un clásico cargado de tensión y emoción, disputado en un Bosque repleto que soñaba con una tarde inolvidable. Sin embargo, la realidad volvió a inclinarse hacia el lado albirrojo: el Pincha se impuso gracias al tanto de Thiago Palacios y se clasificó a la final del Torneo Clausura, donde enfrentará al Racing de Gustavo Costas. El equipo de Eduardo Domínguez, que venía de eliminar a Rosario Central y Central Córdoba, confirmó su crecimiento en la recta final y se metió nuevamente en la pelea grande del fútbol argentino.
El desarrollo del partido fue parejo y friccionado, con ambos equipos neutralizando los intentos ofensivos del rival. Gimnasia intentó imponerse desde la intensidad, mientras que Estudiantes apostó a su solidez defensiva y a la jerarquía de sus intérpretes en los momentos clave. La mitad de la cancha fue un territorio de disputa permanente, con pocas asociaciones y abundante rigor físico.
El gol que cambió todo
El punto de quiebre llegó a los 16 minutos del complemento, cuando Edwin Cetré desbordó por la izquierda y lanzó un centro rasante que encontró a Tiago Palacios completamente perfilado. El mediocampista sólo tuvo que empujar la pelota para decretar el 1-0, un golpe certero que silenció al Bosque y llenó de energía al conjunto visitante.
A partir de ese momento, Estudiantes manejó los tiempos del encuentro y jugó con la desesperación de un Gimnasia obligado a reaccionar. El Lobo, que había tenido su mejor pasaje minutos antes del gol, quedó descolocado por el impacto emocional. El Pincha aprovechó el desconcierto y sostuvo la ventaja con autoridad, apoyado en la solidez del fondo y en la inteligencia para administrar la pelota.

El peso de la mística y un nuevo golpe para Gimnasia
La historia volvió a repetirse. Estudiantes exhibió su mística copera, esa que suele aparecer en los momentos decisivos, y enmudeció a un estadio colmado que esperaba otra página gloriosa. El golpe fue duro: Gimnasia, que había enlazado cinco victorias consecutivas y soñaba con gritar campeón, terminó frustrado en su propia casa y vio desvanecerse una ilusión que crecía jornada tras jornada.
A pesar de la derrota, la gente del Lobo reconoció el esfuerzo del plantel, que en la fase regular había estado comprometido con el descenso y luego mostró una notable recuperación. Sin embargo, la tristeza final fue inevitable: las heridas de otro clásico perdido pesaron más que los aplausos, en una historia que parece repetirse demasiado para el conjunto tripero.
El camino del Pincha hacia la final
Estudiantes llegó a los playoffs casi de manera milagrosa, tras perder sus últimos tres partidos de la fase regular y clasificarse gracias a una combinación de resultados ajenos. Lejos de caerse, el equipo se fortaleció en la adversidad: el conflicto institucional con la AFA pareció encender su espíritu competitivo, y desde entonces eliminó a Rosario Central, Central Córdoba y Gimnasia, todos como visitante.
La figura de Eduardo Domínguez volvió a agigantarse. El técnico, cuya continuidad había sido puesta en duda, logró recomponer al equipo y llevarlo nuevamente a una final. En el club ya conquistó la Copa Argentina 2023, la Copa de la Liga 2024 y el Trofeo de Campeones del mismo año. Ahora irá por su cuarto título al frente del Pincha, respaldado en un plantel que combina temple, oficio y un carácter que aparece en los momentos más sensibles.

La gran final en Santiago del Estero
Estudiantes enfrentará a Racing el próximo sábado 13 de diciembre a las 21:00, en el Estadio Madre de Ciudades de Santiago del Estero. La final del Torneo Clausura promete ser un duelo apasionante, con dos equipos en plena forma y con estilos bien definidos. El Pincha llegará con el envión anímico de un triunfo clásico que ya quedó marcado en la historia. El gran objetivo está a un paso, y Estudiantes, fiel a su ADN competitivo, va por más gloria.
