Estudiantes gritó campeón en una final cargada de tensión y emoción
Estudiantes volvió a escribir una página dorada en su historia al consagrarse campeón del Torneo Clausura tras vencer a Racing en una dramática definición por penales. El equipo dirigido por Eduardo Domínguez se impuso 5-4 desde los doce pasos, luego de igualar 1-1 en un partido que se estiró hasta los 120 minutos y que tuvo todos los condimentos de una final inolvidable. Además del título, el Pincha aseguró su clasificación a la próxima Copa Libertadores.
La definición no solo dejó festejos en el conjunto platense, sino también desazón en la Academia, que se quedó a las puertas de la gloria y deberá conformarse con disputar la Copa Sudamericana. El encuentro reflejó la paridad de dos equipos que llegaron al límite físico y emocional, pero que nunca resignaron la ambición de quedarse con el trofeo.
Una final intensa que se resolvió desde el punto penal
Racing golpeó primero cuando el partido parecía encaminarse al alargue sin goles. A los 80 minutos, Adrián “Maravilla” Martínez abrió el marcador, aprovechando un momento favorable del conjunto de Avellaneda, que lucía entero físicamente y daba la sensación de tener el control del desenlace.
Sin embargo, Estudiantes no bajó los brazos y encontró el empate en el momento menos pensado. Ya en tiempo adicionado, Guido Carrillo apareció a los 92 minutos para marcar el 1-1 y llevar el encuentro al suplementario. El alargue mostró a dos equipos exhaustos, con pocas situaciones claras y más empuje que lucidez.
En la definición por penales, la historia terminó de inclinarse para el lado de Estudiantes. Fernando Muslera fue clave al contener un remate decisivo, mientras que Franco Pardo estrelló su disparo en el palo y sentenció la serie. El festejo estalló en La Plata, incluso con Juan Sebastián Verón siguiendo el partido desde la tribuna debido a su suspensión.
El camino de Estudiantes hacia la consagración
El título tuvo un sabor especial para Estudiantes, que había ingresado a los playoffs tras finalizar octavo en la Zona A. Desde allí, el equipo mostró carácter para superar cada obstáculo y dejar en el camino a rivales exigentes como Rosario Central, Central Córdoba y Gimnasia, siempre con una identidad clara y un gran compromiso colectivo.

La consagración cobra aún más valor si se considera que el equipo no había logrado clasificarse a las copas internacionales a través de la Tabla Anual. Este campeonato en la Primera División le otorgó el ansiado boleto a la Copa Libertadores, un objetivo central para la dirigencia y el cuerpo técnico. Además, Estudiantes ya tiene un nuevo desafío en el horizonte: el próximo sábado disputará el Trofeo de Campeones ante Platense.
Racing, del sueño del título a la frustración final
Del lado de Racing, la derrota significó un duro golpe en el cierre de la temporada. La Academia estuvo muy cerca de sumar un título local, algo que se le viene negando en los últimos años, y esta caída se sumó a la reciente eliminación en semifinales de la Copa Libertadores. El equipo terminó pagando caro detalles en momentos clave.
Con este resultado, Racing se mantendrá en el quinto puesto de la tabla acumulada y jugará la Copa Sudamericana 2026. La derrota también tuvo consecuencias colaterales, ya que Independiente necesitaba un triunfo académico para acceder a un cupo internacional, algo que finalmente no ocurrió.

Tras la derrota ante Estudiantes, Gustavo Costas decidió no brindar la conferencia de prensa habitual. Visiblemente afectado, dejó frases breves pero contundentes: “Me duele muchísimo perder este título teniéndolo tan cerca”, reconoció. El entrenador agradeció el esfuerzo del plantel y fue autocrítico: “Yo dije que venía a ganar y no a competir… me quedo en deuda”. Sus palabras reflejaron el sentimiento de un equipo que luchó hasta el final, pero se quedó sin premio.
