Estados Unidos: vaquillonas en engorde registran mínimos históricos
El mercado ganadero estadounidense atraviesa un momento de alerta luego de que el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) informara un descenso significativo en el número de vaquillonas en corrales de engorde. Según el último reporte del programa Cattle on Feed (COF) al 1° de octubre, se contabilizaron 4,355 millones de hembras, lo que representa 245.000 animales menos que el año pasado, marcando el nivel más bajo para un mes de octubre desde 2018.
Este descenso de vaquillonas en corrales de engorde se enmarca en cinco trimestres consecutivos con caídas interanuales, lo que genera preocupación entre los analistas sobre la futura oferta de carne bovina. La tendencia sugiere que, pese a la baja acumulada, el proceso de recomposición del rodeo estadounidense aún enfrenta obstáculos importantes y no hay señales claras de recuperación inmediata.
Participación de hembras: aún alta para una etapa de recomposición
A pesar de la caída en términos absolutos, la proporción de vaquillonas dentro del total del ganado en corrales se mantiene en 38,1%, prácticamente sin cambios respecto de julio y ligeramente por debajo del año anterior. Especialistas del sector ganadero destacan que este nivel sigue siendo alto para un período de expansión del rodeo.
Según los analistas, una proporción “neutral” que indicaría estabilidad y recomposición efectiva se ubica entre 36% y 37%. El hecho de que los valores actuales se mantengan por encima de ese rango sugiere que la liquidación aún predomina sobre la retención de vientres. Esto refleja que los productores no han decidido aún expandir el stock de hembras, lo que mantiene la incertidumbre sobre la recuperación del rodeo en el corto y mediano plazo.
Factores detrás de la caída
Parte de la disminución en el número de vaquillonas se relaciona con la reducción en las importaciones, especialmente de animales procedentes de México, que históricamente complementan el abastecimiento de los feedlots estadounidenses. Esta merma contribuye a profundizar la caída general y genera señales de cautela entre los operadores del mercado.
Además, los costos de alimentación y los precios de los granos juegan un rol importante en las decisiones de los productores. La combinación de factores económicos y de ciclo ganadero refuerza la percepción de que la recomposición del rodeo no es inmediata y que las estrategias actuales tienden más a la conservación de márgenes que a la expansión del stock de hembras.
Implicancias para el mercado y los precios
La caída de vaquillonas y la persistencia de un porcentaje elevado de hembras en corrales alimentan la incertidumbre sobre la futura disponibilidad de carne bovina en Estados Unidos. Esto tiene repercusiones directas en los mercados internacionales, donde la oferta estadounidense suele influir en las tendencias de precios globales.
Los analistas advierten que la limitación de hembras podría presionar al alza los precios de la carne en los próximos meses, al mismo tiempo que mantiene la volatilidad de las proyecciones de mercado. Por ahora, el USDA continuará actualizando los datos del COF, ofreciendo una herramienta clave para monitorear la evolución del stock de vaquillonas y anticipar posibles cambios en la oferta nacional e internacional.
Perspectivas y desafíos
En conclusión, la reducción histórica de vaquillonas en engorde evidencia que la ganadería estadounidense atraviesa un momento de cautela y ajuste, con un proceso de recomposición todavía incierto. La combinación de factores internos y externos, junto con la ausencia de señales claras de expansión del rodeo, mantiene a productores y analistas en un estado de vigilancia constante.
El camino hacia la recuperación del stock de hembras dependerá de decisiones estratégicas de los productores, del comportamiento del mercado global y de las condiciones económicas que afecten la producción de carne. Mientras tanto, cada actualización del USDA será clave para medir la velocidad y la efectividad de la recomposición del rodeo estadounidense, en un contexto donde los mínimos históricos generan atención en todo el sector ganadero.
