Estados Unidos evalúa asistencia récord a la Argentina por USD 40.000 millones


Estados Unidos podría convertirse en el principal sostén financiero de la Argentina en los próximos meses. Así lo confirmó el secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent, quien reveló que su país trabaja en un fondo privado adicional de 20.000 millones de dólares, que se sumaría al swap de divisas ya acordado por otros USD 20.000 millones entre el Tesoro y el Banco Central argentino.

En conjunto, el paquete de Estados Unidos representaría una asistencia total de USD 40.000 millones, uno de los mayores respaldos financieros concedidos a la Argentina en la última década.

Un fondo con participación del sector privado

Bessent explicó que el nuevo instrumento sería una “solución del sector privado para los próximos pagos de deuda” y que contaría con la participación de bancos internacionales y fondos soberanos interesados en financiar al país.

Scott Bessent, Estados Unidos, Milei

“Estamos trabajando en un fondo de 20.000 millones de dólares que estaría junto a nuestra línea de swap, conformado por bancos privados y fondos soberanos, más enfocado en el mercado de deuda”, afirmó durante una conferencia de prensa en Washington.

Según fuentes del Tesoro de Estados Unidos citadas por AFP, los contactos con entidades financieras comenzaron semanas atrás, con el objetivo de fortalecer la capacidad de pago del Estado argentino y contener la volatilidad cambiaria. El anuncio se dio apenas días después de que Estados Unidos interviniera por segunda vez en el mercado cambiario local, comprando pesos para estabilizar la moneda.

Contexto político y financiero tenso

La noticia llega en medio de un escenario de incertidumbre electoral y tensiones cambiarias. Tras las derrotas locales del oficialismo, el peso argentino sufrió una fuerte devaluación, lo que encendió las alarmas en los mercados. Según Reuters, el Tesoro de Estados Unidos busca evitar un deterioro mayor de la confianza en el programa económico del presidente Javier Milei, considerado un aliado político de Washington.

En ese contexto, Bessent aclaró que por ahora no está en estudio una compra directa de bonos argentinos, aunque no descartó esa posibilidad: “Podríamos hacerlo”, respondió ante la prensa, sin brindar mayores precisiones. La medida formaría parte de una eventual estrategia para reducir el riesgo país y facilitar futuras emisiones de deuda soberana.

Wall Street, Dólar

Reacción positiva en los mercados

El anuncio tuvo impacto inmediato en los activos argentinos. Los bonos internacionales con vencimiento en 2035 subieron casi dos centavos, superando los 59 centavos por dólar, según datos de Bloomberg. En paralelo, el dólar minorista retrocedió hasta los $1.360, tras haber iniciado la jornada con fuertes alzas, impulsado por la expectativa de ingreso de fondos frescos.

Los analistas interpretaron la señal de Estados Unidos como un respaldo directo al Gobierno argentino y un intento de dar previsibilidad en medio del proceso electoral. “La participación de fondos soberanos y bancos globales podría ofrecer una línea de financiamiento más sostenible que la tradicional asistencia multilateral”, evaluó un operador de la city porteña.

Javier Milei, Donald Trump, Karina Milei, Luis Caputo

Condicionalidades y política

El tono del Tesoro contrastó con el del presidente Donald Trump, quien el martes había condicionado el apoyo financiero a los resultados electorales. “No ayudaríamos si ganan ideas cercanas al comunismo”, dijo el mandatario, confundiendo la elección legislativa con una presidencial. Las declaraciones generaron una fuerte caída en los bonos y el riesgo país, que ahora mostraron una recuperación tras el anuncio de Bessent.

Si se concreta, el paquete combinado de Estados Unidos —swap más fondo privado— representará una inyección de confianza de magnitud inédita para la economía argentina. Además de reforzar las reservas del Banco Central, el acuerdo permitiría aliviar los compromisos financieros de 2026 y estabilizar el mercado cambiario.

La atención del mercado ahora se centra en los próximos pasos: la firma formal del swap, el avance del fondo privado y la reacción de los actores locales, que ven en esta asistencia una posible bisagra para el futuro inmediato de la economía.