El invierno 2025 llega heladas localizadas y lluvias escasas


El invierno 2025 se inicia en la Argentina con un panorama climático marcado por oscilaciones térmicas y una notable escasez de precipitaciones, según el último informe agroclimático de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires. A días del Solsticio de Invierno, que este año ocurrirá el viernes 20 de junio a las 23:42, la entidad porteña adelantó cómo será la transición hacia la estación más fría del año en las principales regiones agrícolas del Cono Sur.

Frío contenido por vientos intensos

El informe señala que durante los próximos días se espera el ingreso de vientos polares, pero su alta intensidad impedirá que se produzcan heladas severas en la mayor parte del territorio. Solo las zonas serranas y cordilleranas del oeste argentino tendrían mínimas inferiores a 0°C, con heladas generalizadas.

El resto del país vivirá temperaturas frías, pero moderadas en comparación con otros años. Las heladas serán localizadas en sectores del NOA, Cuyo, la región Pampeana y el centro-este del Uruguay, con mínimas entre 0 y 5 °C. En tanto, el este del NOA, el sur de la región del Chaco, el norte de Córdoba y gran parte del litoral observarán mínimas por encima de los 5°C, incluso con focos que superarán los 10 y hasta 15°C, especialmente sobre Misiones, el norte del Paraguay y el noreste de Corrientes.

Invierno

Días templados antes del frente frío

El inicio del invierno no será homogéneo. El pronóstico indica que los primeros días estarán marcados por una oscilación térmica, con el avance de vientos del norte que elevarán las temperaturas por encima del promedio estacional en varios sectores del país.

En el norte argentino, especialmente en el este y centro del NOA, Misiones, Corrientes y parte de la región del Chaco, se esperan máximas superiores a 25 y 30 °C. En tanto, en el centro del país y el Uruguay las máximas oscilarán entre los 15 y 20°C, con algunos focos que podrían registrar valores levemente superiores. Solo en la Cordillera Sur se prevén máximas por debajo de la media estacional.

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Lluvias escasas y focalizadas

En cuanto a las precipitaciones, el informe de la Bolsa de Cereales es claro: el invierno se iniciará con lluvias escasas o nulas en la mayor parte del área agrícola, salvo excepciones puntuales.

Invierno

Un frente de tormenta se espera hacia el final del período (entre el lunes 24 y el miércoles 25), pero la falta de humedad atmosférica limitará su impacto. Las lluvias más relevantes se concentrarán en el norte de la Mesopotamia, Paraguay y algunas zonas del Chaco, donde podrían superarse los 10 mm. En contraste, la mayor parte de la región Pampeana, el NOA, Cuyo y el oeste del país no recibirán aportes significativos de agua.

Un capítulo aparte merece la Cordillera Sur, donde se anticipan tormentas severas con acumulados superiores a 150 mm, que podrían incluir importantes nevadas. Esta situación es clave para el abastecimiento hídrico en regiones dependientes del deshielo.

Un invierno condicionado por la escasez

El panorama descripto por la Bolsa de Cereales confirma que el invierno se inicia con condiciones lejos de lo ideal para el agro, sobre todo en lo que respecta a la disponibilidad de agua. Tras un otoño con lluvias irregulares y algunas regiones aún en recuperación de la última sequía, el escenario de lluvias limitadas complica las expectativas para los cultivos de invierno, especialmente en zonas de trigo y cebada.

Además, el frío intermitente y la presencia de heladas localizadas podrían tener un impacto desigual según la geografía. En zonas con escasa cobertura vegetal o alta exposición, la ocurrencia de heladas podría comprometer brotes o pasturas.

Invierno

Un ojo en el pronóstico estacional

A medida que avance el invierno, los productores y técnicos seguirán de cerca los pronósticos estacionales, en especial las señales de El Niño o La Niña, que podrían alterar las perspectivas actuales. Por lo pronto, la Bolsa de Cereales anticipa un comienzo de invierno con tono seco y térmicamente variable, una señal que obliga al agro a mantenerse alerta.

En síntesis, el invierno 2025 llega con menos agua y más viento, con un perfil que obliga a una gestión ajustada de recursos y planificación estratégica en el campo, a la espera de señales más auspiciosas para el resto de la campaña agrícola.