El Gobierno relanza la licitación de la hidrovía 2025 e impulsa una Mesa de Diálogo

En un nuevo intento de la hidrovía por avanzar con una de las obras más estratégicas para el comercio exterior argentino, el Gobierno nacional relanzó el proceso licitatorio de la hidrovía Paraguay-Paraná y creó una Mesa de Diálogo Interdisciplinaria que busca garantizar consenso entre actores públicos y privados. El objetivo: evitar que la licitación vuelva a naufragar, como ocurrió el año pasado.
La medida fue oficializada a través de la resolución 18/2025 de la Agencia Nacional de Puertos y Navegación, publicada en el Boletín Oficial. Allí se establece que, “teniendo en cuenta la trascendencia de la Vía Navegable Troncal para el desarrollo de la economía argentina, su relevancia estratégica y su función para el transporte y el comercio regional e internacional”, resulta imperioso convocar a una nueva licitación pública nacional e internacional para la concesión del dragado, mantenimiento y operación de la hidrovía y corredor fluvial.
Una licitación estratégica para el desarrollo del país
La Vía Navegable Troncal (VNT) es la principal arteria de salida de las exportaciones agroindustriales argentinas, y su correcto funcionamiento es clave para la competitividad del país. Se extiende desde el kilómetro 1.238 del Río Paraná, en la zona de Confluencia, hasta la Zona de Aguas Profundas Naturales en el Río de la Plata exterior, abarcando varios canales y ramales, incluyendo el Canal Ingeniero Emilio Mitre y el Río Paraná de las Palmas.

En noviembre del año pasado, el Gobierno había lanzado una licitación de la hidrovía para la modernización, ampliación y mantenimiento de la VNT bajo el régimen de concesión de obra pública por peaje. Sin embargo, tras meses de idas y vueltas, y en medio de disputas políticas y cuestionamientos —incluidos algunos dirigidos a la Sociedad Rural Argentina (SRA)— el proceso fue cancelado en febrero.
Ahora, la administración nacional busca que el nuevo intento avance sin tropiezos y, para ello, creó una Mesa de Diálogo Interdisciplinaria que tendrá como misión central generar los consensos necesarios entre todos los sectores involucrados.
Una mesa para construir consenso por la hidrovía
La resolución de la hidrovía dispone la conformación de esta Mesa como un espacio técnico y profesional, compuesto por los perfiles que la Agencia convoque según los temas específicos que deban abordarse. El objetivo es claro: prevenir nuevos conflictos y lograr una licitación con respaldo político, técnico y sectorial.
Según el texto oficial, se busca “propiciar la interacción de todos los usuarios” de la VNT, en reconocimiento a su importancia para las economías regionales, así como para el comercio exterior y la logística del país. En otras palabras, la hidrovía debe dejar de ser un terreno de disputa para transformarse en una política de Estado.
La decisión de retomar el proceso licitatorio ocurre en un contexto de fuerte presión del sector agroindustrial. Luego de la caída de la primera licitación, las cuatro cadenas del agro —Acsoja (soja), Argentrigo (trigo), Asagir (girasol) y Maizar (maíz)— publicaron un comunicado conjunto reclamando celeridad para mejorar el dragado y permitir el ingreso de barcos de mayor calado, lo que redundaría en menores costos logísticos y mayor competitividad.

El reclamo apunta a una de las principales falencias del sistema actual: en varias zonas, los barcos deben operar con restricciones de carga debido a la falta de profundidad, lo que encarece los fletes y reduce márgenes de rentabilidad para los exportadores.
La nueva licitación mantendrá la condición de riesgo 100% privado, lo que implica que el concesionario deberá financiar las obras y recuperar la inversión a través del cobro de peajes. Mientras tanto, el Gobierno avanza con medidas transitorias que buscan desregular el tránsito en la cuenca del Paraná y reducir los costos logísticos hasta que la concesión esté en marcha.
Con la creación de esta Mesa de Diálogo y el relanzamiento formal de la licitación, el Gobierno da una nueva señal de compromiso para resolver un tema clave para la infraestructura nacional. Esta vez, con mayor participación de los actores involucrados, busca evitar que el proceso vuelva a encallar.