El Gobierno lanzó “IVA Simple” 2026: el nuevo sistema para liquidar el impuesto
La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) presentó esta semana un nuevo mecanismo integral para el IVA para la liquidación del Impuesto al Valor Agregado (IVA), denominado “IVA Simple”, que unifica y digitaliza el procedimiento tributario, buscando reducir la carga administrativa y simplificar el cumplimiento fiscal. La medida fue oficializada este lunes a través de la Resolución General 5705/2025, publicada en el Boletín Oficial.
Este nuevo esquema representa un cambio sustancial en la forma en que los contribuyentes determinan y presentan el impuesto, ya que reemplaza a los cuatro formularios vigentes (F. 731, F. 810, F. 2002 y F. 2082) por un único formulario digital, el F. 2051, que estará precargado por ARCA con la información disponible del contribuyente. La iniciativa ya está vigente, y se prevé su implementación obligatoria a partir de noviembre de 2025 para todos los responsables inscriptos.
¿Cómo funciona “IVA Simple”?
El nuevo sistema propone dos etapas automatizadas y completamente electrónicas para facilitar la determinación del tributo:
- Registro electrónico de operaciones: En esta instancia, se carga automáticamente la información sobre compras y ventas, ya sea a partir de los datos provistos por ARCA o bien desde los sistemas propios que utilice cada contribuyente. Esta integración permite al usuario contar con un panorama más claro y actualizado de sus movimientos comerciales, sin necesidad de cargar datos de forma manual.
- Determinación del impuesto: Una vez completada la carga de operaciones, el sistema calcula el impuesto y presenta el saldo correspondiente. Además, incorpora automáticamente información relevante como retenciones y percepciones registradas en los sistemas SIRE (Sistema Integral de Retenciones Electrónicas) y SICORE (Sistema de Control de Retenciones), junto con pagos a cuenta y saldos a favor registrados en la base de datos de ARCA.
Este nuevo procedimiento también unifica la presentación del Libro de IVA Digital, consolidando toda la información fiscal en un único documento electrónico. Así, se elimina la necesidad de realizar múltiples presentaciones con formatos y requisitos distintos, lo que hasta ahora generaba confusión y errores frecuentes.
Principales beneficios para los contribuyentes
Desde ARCA destacaron que el nuevo sistema reduce en un 75% la cantidad de formularios requeridos, al mismo tiempo que elimina por completo la carga manual de datos, uno de los procesos más propensos a errores en la actualidad. Además, al centralizar y automatizar los registros, se espera que “IVA Simple” genere un ahorro significativo de tiempo administrativo para empresas, estudios contables y contribuyentes en general.
Entre los beneficios señalados, también se destaca una disminución en los errores humanos, una mayor trazabilidad de la información, y una mayor seguridad jurídica y fiscal para los responsables inscriptos, que podrán revisar y ajustar los datos precargados antes de confirmar su declaración jurada.
Cronograma de implementación
El plan de implementación de “IVA Simple” contempla un período de transición opcional entre junio y octubre de 2025. Durante estos meses, los contribuyentes podrán optar por seguir utilizando los métodos tradicionales o comenzar a operar bajo el nuevo sistema, lo que permitirá una adaptación gradual al esquema digital.
A partir de noviembre de 2025, el uso de “IVA Simple” será obligatorio para todos los responsables inscriptos en el impuesto. En tanto, los contribuyentes exentos del IVA continuarán utilizando únicamente el Libro de IVA Digital, como hasta ahora.
Hacia una administración tributaria más moderna
Con esta medida, el Gobierno apunta a modernizar la administración fiscal y mejorar la eficiencia en el control tributario, al mismo tiempo que busca facilitar el cumplimiento para los contribuyentes mediante herramientas más simples, automáticas y digitales.
“IVA Simple” se enmarca dentro de una serie de reformas impulsadas por ARCA para reducir la burocracia tributaria y estimular la formalización económica, en línea con las políticas de digitalización de procesos que también afectan a otros regímenes impositivos y aduaneros.
La expectativa oficial es que esta transformación contribuya a reducir la evasión, mejorar la calidad de la información recaudatoria, y aliviar las tareas administrativas tanto para empresas como para profesionales del área contable.
