Filipinas abre sus puertas a los cueros frescos de cerdo argentinos
La República de Filipinas habilitó la importación de cueros frescos de cerdo procedentes de Argentina para uso industrial, en lo que representa un nuevo paso para la expansión de los productos argentinos en mercados internacionales. La decisión se oficializó tras la aceptación del Certificado Veterinario Internacional (CVI) por parte de la Oficina de Industria Animal de Filipinas (BAI, por sus siglas en inglés), documento que establece los requisitos sanitarios para acompañar los envíos.
El anuncio consolida un nuevo canal de exportación para la producción porcina nacional, reforzando la presencia de Argentina en el Sudeste Asiático y potenciando la diversificación de mercados para los productos de origen animal. Esta medida se suma a los esfuerzos del país por aumentar sus exportaciones y acceder a nichos estratégicos que valoran la calidad y seguridad sanitaria de los alimentos e insumos argentinos.
Negociaciones y acuerdos sanitarios
La apertura del mercado filipino para los cueros frescos de cerdo argentinos es fruto de intensas negociaciones iniciadas en septiembre de 2025, que involucraron a la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, el SENASA y el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de la Nación. Durante meses, los equipos técnicos argentinos y filipinos mantuvieron intercambios sobre protocolos sanitarios, controles de inocuidad y requisitos específicos del CVI, hasta alcanzar un acuerdo satisfactorio para ambas partes.
El Departamento Nacional de Cuarentena Veterinaria de Filipinas (NVQS-D) realizó una revisión técnica exhaustiva del certificado, aprobando su formato y condiciones. Con ello, Argentina quedó formalmente habilitada para exportar cueros frescos de cerdo destinadas al uso industrial, asegurando que los productos cumplan con los estándares de inocuidad y trazabilidad exigidos por el mercado filipino.
Un mercado estratégico para la producción porcina argentina
La apertura de Filipinas a los cueros frescos de cerdo se enmarca en la estrategia nacional de diversificación de mercados de exportación, que busca ampliar la oferta de productos argentinos y fortalecer la competitividad del sector. La iniciativa surgió del trabajo conjunto del sector público y privado en la Mesa Porcina, un espacio de diálogo donde se analizan oportunidades comerciales y se coordinan políticas de promoción de la industria.
En lo que va de 2025, el SENASA certificó más de 17 mil toneladas de productos de origen animal hacia Filipinas, cifra que refleja la importancia creciente de este mercado para la Argentina. La incorporación de los cueros frescos de cerdo permitirá incrementar la presencia argentina en productos de valor agregado, generando nuevas oportunidades para empresas nacionales y fomentando la expansión de la cadena porcina en el país.
Beneficios económicos y estratégicos
El nuevo acceso a Filipinas con los cueros frescos de cerdo tiene múltiples beneficios para la economía argentina. Por un lado, amplía la diversificación de mercados, reduciendo la dependencia de destinos tradicionales y aumentando la resiliencia de la industria frente a cambios en la demanda global. Por otro, fortalece la cadena de valor de la producción porcina, generando oportunidades tanto para productores como para empresas de procesamiento industrial y logística.
Además, la medida refuerza la imagen de Argentina como proveedor confiable de productos de origen animal, capaz de cumplir con exigentes estándares sanitarios internacionales. Esto no solo favorece la competitividad del sector, sino que también puede abrir la puerta a futuras exportaciones de otros subproductos porcinos y alimenticios, consolidando la relación bilateral con Filipinas en materia comercial y sanitaria.
Hacia una expansión sostenida de las exportaciones
La habilitación de los cueros frescos de cerdo es un ejemplo del trabajo coordinado entre organismos públicos y actores privados para posicionar a Argentina como proveedor global de productos de calidad. La combinación de certificaciones sanitarias rigurosas, cumplimiento de protocolos internacionales y un diálogo constante con los mercados receptores permite a la producción nacional penetrar mercados estratégicos y mantener estándares competitivos a nivel mundial.
Con la apertura de Filipinas, Argentina suma un eslabón más en su estrategia de internacionalización del sector porcino, consolidando una plataforma de crecimiento sostenible para los próximos años. La medida destaca la importancia de la cooperación técnica, la planificación estratégica y la promoción comercial como pilares para incrementar la participación del país en el comercio global de productos agroalimentarios.
