Cosecha 2025/26: si el clima acompaña, podría ser récord

La cosecha 2025/26 se perfila como una de las más prometedoras de la historia reciente de la Argentina. Según estimaciones de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, si las condiciones climáticas continúan acompañando, la cosecha total de los seis principales granos podría alcanzar 142,6 millones de toneladas, marcando un récord nacional.
Con el maíz recién comenzando su siembra y la soja aún en etapas iniciales, las proyecciones para la cosecha 2025/26 son preliminares, pero constituyen un indicador clave tanto para los productores como para los sectores vinculados a la agroindustria y para el Gobierno, considerando el peso del sector en la economía argentina.
El lanzamiento de la campaña gruesa 2025/26 incluyó datos de los principales cultivos de verano —soja, maíz, girasol y sorgo— y consolidó las cifras de los cultivos de invierno, trigo y cebada, que ya se encuentran transitando su período crítico.

Siembra y producción: grandes expectativas
Ramiro Costa, economista a cargo del Departamento de Estudios Económicos de la Bolsa, explicó que el escenario internacional de abundancia de commodities genera presiones bajistas sobre los precios, mientras que el pronóstico climático es favorable, con lluvias normales para el período estival.
En cuanto a la superficie sembrada, se proyecta un aumento generalizado en todos los cultivos de gruesa, excepto la soja. La oleaginosa se prevé en 17,6 millones de hectáreas, un 4,3% menos que en la campaña anterior. El maíz sumaría 7,8 millones de hectáreas, un 9,9% más; el girasol consolidaría 2,7 millones, 22,7% más y cerca de su récord histórico; y el sorgo alcanzaría 900.000 hectáreas, con un incremento del 10%.
En términos de producción pensando en la cosecha 2025/26, el maíz podría llegar a 58 millones de toneladas, superando en 18,4% la cosecha del año pasado y estableciendo un nuevo récord. El girasol también podría marcar su cifra más alta, con 5,8 millones de toneladas, un crecimiento del 16%. En contraste, la soja caería un 3,6% hasta 48,5 millones de toneladas, y el sorgo se ubicaría en tres millones de toneladas, con una baja interanual del 3,2%.
Sumando los resultados de los cultivos de invierno —22 millones de toneladas de trigo y 5,3 millones de cebada— la cosecha 2025/26 total proyectada de los seis granos representa un incremento de 8,9%, más de 10 millones de toneladas respecto a la campaña 2024/25.

Más toneladas, pero menor valor en dólares
A pesar de la mayor producción estimada para la cosecha 2025/26, el efecto de la caída de los precios internacionales de los granos limita el aumento en términos de dólares. Se estima que las exportaciones alcanzarían casi 33.000 millones de dólares, un crecimiento de apenas 3,3%.
La recaudación fiscal derivada de la campaña se proyecta en 12.905 millones de dólares, un incremento de 6,5%, mientras que el valor agregado agrícola podría llegar a 43.237 millones de dólares.
Costa destacó que, pese a los números récord, el potencial del país es aún mayor: “Con más y mejor adopción de tecnología, Argentina podría alcanzar fácilmente 155 millones de toneladas de producción. Para ello, es fundamental contar con políticas estables y de largo plazo que reduzcan la carga impositiva”, señaló.

Claves para la temporada
El éxito de la cosecha 2025/26 dependerá en gran medida de la continuidad del buen clima y de la adopción de tecnologías agrícolas, como fertilización y semillas de alto rendimiento. Según el Relevamiento de Tecnología Agrícola Aplicada (Retaa), el uso de insumos y herramientas modernas será determinante para alcanzar los rendimientos máximos previstos.
Otro factor central será la evolución de los precios internacionales, que condicionará los ingresos en dólares del sector pese a una cosecha récord en toneladas. La combinación de clima, tecnología y condiciones de mercado definirá si la temporada 2025/26 se convierte en un verdadero récord histórico o si los desafíos económicos limitan su impacto financiero.
En conclusión, la cosecha 2025/26 proyecta un año con más producción y expectativa récord, aunque la mejora en el valor económico dependerá de factores externos. Para que Argentina logre su máximo potencial agrícola, será necesario un enfoque integral que combine innovación tecnológica, estabilidad de políticas y manejo eficiente de los recursos naturales.