Se complica el armado del equipo argentino para la Copa Davis en Corea
El capitán de la Selección Argentina de tenis, Javier Frana, enfrenta un desafío inédito de cara a los Qualifiers de la Copa Davis que se jugarán en febrero en Corea del Sur. La combinación de ausencias confirmadas, superposición de torneos locales y la compleja logística de viaje ha complicado la conformación del equipo que representará al país.
Hasta ahora, Frana debe lidiar con la realidad de que varios de los tenistas más importantes han rechazado participar en la serie, dejando pocas opciones entre los jugadores del Top 100. La dificultad no radica únicamente en el viaje hacia Busan, sede de los partidos, sino también en la vuelta, que podría dejar a los argentinos con menos de 24 horas para recuperarse antes de iniciar torneos locales, como el ATP 500 de Río o el IEB+ Argentina Open.
Obstáculos logísticos y deportivos
El viaje a Busan se complica por la distancia respecto a Seúl, principal conexión aérea internacional, y por los días de competencia programados sábado y domingo, lo que limita la disponibilidad de los jugadores para competir en otros torneos. La alternativa de regresar el mismo domingo implica más de 32 horas de viaje con escalas en Adis Abeba y Buenos Aires, algo prácticamente inviable para la mayoría de los tenistas.
Además, el equipo argentino de Copa Davis enfrenta un reto adicional por las superficies de juego. Muchos jugadores no pisan polvo de ladrillo desde hace meses, lo que puede afectar su rendimiento en una serie que tradicionalmente se disputa sobre esta superficie. Esta combinación de factores genera un escenario complejo que obliga a Frana a evaluar cuidadosamente quiénes pueden comprometerse a viajar sin afectar su calendario profesional.

Tenistas que podrían integrarse
Entre los singlistas, Thiago Tirante (N° 106) se mostró dispuesto a formar parte del equipo de Copa Davis si es convocado. Aunque respeta a quienes están por delante en el ranking, señaló que jugar sobre polvo de ladrillo es su fuerte y que sería un honor representar al país. Por su parte, Juan Manuel Cerúndolo (N° 86) y Román Burruchaga (N° 105) también aparecen como alternativas, aunque ambos enfrentan la necesidad de defender puntos importantes en su ranking y podrían perder torneos valiosos en Sudamérica.
Entre los jugadores que han rechazado la convocatoria se encuentran Tommy Etcheverry (N° 59), que prioriza mejorar su ranking, y Mariano Navone (N° 72), que tampoco participará en la serie de Copa Davis. Francisco Comesaña (N° 67) mantiene una charla pendiente con Frana y podría ser convocado, pero su participación aún no está confirmada.

Dobles: cierta estabilidad
En el dobles, la situación es algo más clara. Andrés Molteni confirmó que acudirá si lo convocan, mientras que la participación de Horacio Zeballos, campeón mundial de dobles en 2025, aún no está confirmada debido a sus compromisos en Australia y Dallas.
En caso de ausencia de Zeballos, alternativas como Guido Andreozzi o Federico Gómez podrían integrar el equipo de Copa Davis, brindando cierta flexibilidad en la composición de los duelos por parejas.

Expectativas y decisiones finales
La decisión definitiva sobre la conformación del equipo de Copa Davis dependerá, en gran medida, del desempeño de los jugadores argentinos en el Abierto de Australia, que servirá como referencia para Frana sobre quiénes están en condiciones de competir en Corea sin comprometer su calendario ni su ranking.
Desde la Federación Argentina de Tenis reconocen que la fecha y la logística representan un reto significativo, y que el objetivo es no dejar al equipo con un plantel disminuido. La combinación de ausencias, viajes complejos y la necesidad de mantener rendimiento individual convierte a la próxima serie de Copa Davis en un desafío estratégico y deportivo sin precedentes para el capitán y los tenistas argentinos.
