Congreso: el agro ganó terreno en 2025, pero sin grandes avances legislativos


El balance legislativo de 2025 dejó una conclusión contundente: el Congreso trabajó mucho, pero logró poco. Según el informe anual de la Fundación Barbechando, pese a las sesiones maratónicas, las negociaciones permanentes y la elevada cantidad de proyectos ingresados, menos del 0,5% de las iniciativas presentadas se convirtieron efectivamente en ley. Esta cifra refleja un nivel histórico de ineficiencia normativa en un año atravesado por tensiones políticas y disputas de poder.

La Cámara de Diputados y el Senado mantuvieron un ritmo de debates calificado como inusual, pero esa dinámica no logró traducirse en transformaciones concretas. La oposición impulsó el 70% de la agenda parlamentaria, mientras que el oficialismo optó por una estrategia centrada en frenar proyectos considerados fiscalmente insostenibles. De esta forma, se consolidó un escenario donde la confrontación política primó sobre la construcción de consensos y donde las iniciativas de alto impacto quedaron virtualmente paralizadas.

Veto presidencial, disputas fiscales y un Congreso polarizado

En el corazón de la discusión legislativa estuvo la cuestión fiscal. El Poder Ejecutivo vetó la moratoria previsional y los cambios en la movilidad jubilatoria, dos iniciativas aprobadas por el Congreso pero consideradas incompatibles con el equilibrio de las cuentas públicas. A la par, los legisladores avanzaron en normas como el financiamiento universitario y proyectos vinculados a discapacidad, cuyos vetos fueron rechazados y convertidos en ley, aunque su aplicación quedó suspendida hasta que existan recursos disponibles.

El clima político se tensó aún más con la participación activa de los gobernadores, que emergieron como jugadores clave en la pulseada por los recursos. La discusión sobre los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y la eliminación de la afectación específica del Impuesto a los Combustibles Líquidos abrió en el Congreso un debate más profundo sobre el federalismo fiscal. Estos conflictos dejaron instalada una agenda estructural que marcará la dinámica política de 2026, especialmente en lo referido al reparto de fondos y a la autonomía financiera de las provincias.

Congreso, Elecciones 2025, Agro

La agenda agroindustrial: presencia política, pero sin leyes aprobadas

Para la agroindustria, el desempeño legislativo replicó la dinámica general del Congreso: mucha instalación de temas, pero pocos avances concretos. Durante 2025, no se sancionaron leyes vinculadas a retenciones, biocombustibles ni maquinaria agrícola, tres áreas consideradas claves por el sector. Sin embargo, Barbechando destacó un hecho político relevante: por primera vez en 17 años, el Congreso debatió formalmente los Derechos de Exportación, un tema históricamente relegado en la agenda parlamentaria.

Ese avance simbólico fue interpretado como un punto de inflexión. La discusión quedó instalada y será un eje central en 2026, donde la presión fiscal sobre el agro y su competitividad internacional volverán a estar en el centro del debate. Para las entidades rurales, que vienen reclamando previsibilidad tributaria y reglas claras, este primer paso podría facilitar acuerdos más sólidos en el próximo período legislativo, siempre y cuando se destraben los bloqueos políticos que hoy frenan reformas estructurales.

Debate, ley ómnibus, congreso, milei, retenciones, campo, legisladores, agenda, parlamento, Reforma jubilatoria, Javier Milei

Qué espera al Congreso en 2026: debates de alto voltaje político

Según la Fundación Barbechando, el año 2026 estará marcado por debates que tendrán un impacto directo en la estructura fiscal, laboral y penal del país. El Presupuesto 2026 será el termómetro clave para medir la capacidad de negociación entre oficialismo, oposición y provincias. A su vez, se prevé que el Congreso aborde una reforma fiscal orientada a simplificar el sistema tributario, una reforma laboral que busque elevar la productividad y la denominada “Ley de Inocencia Fiscal”, además de una actualización integral del Código Penal.

El gran desafío para el sistema político será transformar la discusión en gobernabilidad y la gobernabilidad en políticas públicas concretas. Después de un año en el que la actividad parlamentaria fue intensa pero poco productiva, el Congreso inicia 2026 con la responsabilidad de convertir la agenda instalada en resultados tangibles. La sociedad, advierte el informe, exige soluciones reales y no solo debates, y el Parlamento deberá demostrar que tiene la capacidad de satisfacer esa demanda en un contexto de fuertes tensiones y expectativas crecientes.