Clima 2025: pronostican un arranque de campaña fina con vientos favorables


El panorama del clima para la próxima campaña agrícola fina en la Argentina se perfila, al menos en sus primeros meses, bajo condiciones neutrales, según los últimos informes emitidos por la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA). De acuerdo con los pronósticos internacionales, abril, mayo y junio transcurrirán sin la presencia de fenómenos marcados como El Niño o La Niña, lo que representa un escenario relativamente favorable para el comienzo de la siembra de trigo. No obstante, hacia el cierre de 2025, el clima podría dar un giro con mayores probabilidades de que reaparezca La Niña, un fenómeno históricamente asociado a la escasez de lluvias.

Cómo seguirá el clima en este otoño 2025

El informe de la ORA, basado en datos de centros de monitoreo internacionales como el Climate Prediction Center (CPC) de Estados Unidos y el International Research Institute for Climate and Society (IRI), indica que hay un 83% de probabilidad de que el fenómeno ENSO (El Niño-Oscilación del Sur) permanezca en estado neutro durante el trimestre mayo-junio-julio. Este estado se caracteriza por la ausencia de anomalías significativas en las temperaturas del océano Pacífico ecuatorial, y suele ofrecer una mayor previsibilidad en los rendimientos agrícolas.

“El Pacífico ecuatorial se encuentra actualmente en un estado neutral y las temperaturas superficiales del mar se acercan al promedio histórico”, detalla el reporte, lo que refuerza las expectativas de un escenario climático estable en el corto plazo.

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Este contexto representa una oportunidad para los productores que se preparan para iniciar la siembra de trigo, principal cultivo de la campaña fina. A diferencia de lo ocurrido en años anteriores, marcados por fenómenos extremos, la neutralidad del clima permite proyectar una implantación con menores riesgos climáticos, siempre considerando la variabilidad que caracteriza al clima de la región pampeana.

Sin embargo, los pronósticos también advierten que esta situación podría modificarse hacia la primavera y, sobre todo, hacia el último trimestre del año. “La probabilidad de estado neutro disminuye progresivamente hacia la primavera”, señala la ORA, que sitúa en un 48% la posibilidad de que esta condición persista durante los meses de agosto, septiembre y octubre.

Para el tramo final del año agrícola, entre noviembre y enero, los modelos comienzan a mostrar una mayor probabilidad de que se instale La Niña. Aunque todavía es un escenario preliminar, los datos del CPC y el IRI indican que la probabilidad de La Niña asciende al 38%, frente a un 19% de chance para El Niño. Si esta tendencia se confirma, podrían esperarse lluvias por debajo de lo normal en algunas regiones clave del país, lo que encendería alertas para los cultivos estivales como el maíz y la soja.

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Mientras tanto, las últimas precipitaciones ocurridas en varias regiones del país contribuyeron a mejorar las condiciones de los suelos. Según la ORA, zonas del este de Córdoba, sur de Santa Fe y noreste de Buenos Aires presentan perfiles con reservas hídricas algo excesivas. Una situación similar se registra también en el sur bonaerense. Esta acumulación de humedad será clave para el establecimiento del trigo durante sus primeras etapas de desarrollo.

En definitiva, el panorama climático para la campaña fina 2025 inicia con cierto optimismo gracias a un contexto neutral que favorece las labores de siembra. Sin embargo, los productores deberán seguir de cerca la evolución de los indicadores oceánicos y atmosféricos durante los próximos meses, ya que el posible regreso de La Niña hacia fin de año podría condicionar la planificación de la campaña gruesa.