¿Seguirá Claudio Úbeda al frente de Boca en 2026?
Boca atraviesa uno de los momentos más dulces del año. El triunfo en el Superclásico ante River y la clasificación a la fase de grupos de la Copa Libertadores 2026 devolvieron la alegría a la Ribera y encendieron una pregunta que hasta hace poco parecía impensada: ¿podría Claudio Úbeda continuar como entrenador del Xeneize la próxima temporada?
El “Sifón”, mano derecha de Miguel Ángel Russo, asumió el mando de manera interina junto a Juvenal Rodríguez tras el fallecimiento del histórico DT. Si bien no estaba identificado con el club —por su pasado en Racing—, logró revertir prejuicios y ganarse el respeto del vestuario y del Consejo de Fútbol.
De ayudante a candidato firme
Lo que comenzó como una solución de emergencia se transformó en una opción real para el futuro de Boca. Úbeda no solo mostró capacidad táctica, sino también un liderazgo sereno que caló hondo entre los referentes del plantel.
Los números lo respaldan: desde que asumió, Boca ganó 4 partidos y perdió 2, sin registrar empates. Más allá de las estadísticas, lo que más destacan los futbolistas es la metodología de trabajo heredada del cuerpo técnico de Russo, basada en la confianza y la cercanía.
El propio Úbeda sabe que su destino aún está abierto. En la emotiva conferencia posterior al Superclásico, confesó: “Mi continuidad no depende de mí. Estamos súper contentos y agradecidos de estar en Boca. Este lugar es un privilegio.”

El legado de Miguel Russo y la huella que dejó
Cuando Miguel Ángel Russo regresó para su tercer ciclo, lo hizo con objetivos claros: ordenar el vestuario, competir en el Mundial de Clubes, clasificar a la Libertadores, vencer a River y pelear el Clausura. Salvo la eliminación ante Auckland City, el ciclo cumplió buena parte de su hoja de ruta.
Su fallecimiento dejó un vacío enorme, pero también una estructura sólida que hoy sostiene Úbeda. El cuerpo técnico se mantuvo sin modificaciones, en señal de respeto y continuidad. “El equipo necesitaba estabilidad y respaldo. Ellos se lo ganaron”, reconocieron desde la dirigencia.
El apoyo del plantel y un abrazo que dijo todo
Dentro del grupo, la figura de Úbeda genera unanimidad. El gesto de Leandro Paredes tras el 2-0 a River fue una muestra de ello: al terminar el partido, el campeón del mundo se fundió en un abrazo con el DT y le gritó: “¡Vamos Claudio! ¡Vamos la puta madre!”.

En declaraciones posteriores, el mediocampista reafirmó su respaldo: “Al cuerpo técnico le está yendo muy bien y tiene todo nuestro apoyo. Mejoramos en el juego gracias a ellos. Que Claudio sienta eso es muy bueno.”
Desde la Secretaría de Fútbol también valoran su manejo humano y su capacidad de adaptación en un momento emocionalmente difícil para el club. “No hubo improvisación, hubo profesionalismo y compromiso”, aseguran en el predio de Ezeiza.
El análisis del Consejo de Fútbol
Juan Román Riquelme y Marcelo Delgado fueron claros: Úbeda seguirá al menos hasta fin de año, sin importar los resultados. La clasificación a la Libertadores, que parecía lejana tras la eliminación en Copa Argentina, terminó de consolidar esa decisión.

Sin embargo, en Boca nada se define antes de tiempo. Riquelme esperará el cierre del Clausura y la actuación en los playoffs para tomar una decisión definitiva. Aunque suele tener en mente algunos candidatos, no habrá movimientos hasta que termine la temporada.
Por ahora, el escenario es claro: si Boca logra coronarse el 14 de diciembre, Claudio Úbeda podría firmar su renovación y convertirse oficialmente en el entrenador para la temporada 2026, quizá con algún retoque en su cuerpo técnico.
A esta altura, el sueño de Úbeda y de todo Boca es el mismo: cerrar el año con un título y abrir el próximo con continuidad. El fútbol, una vez más, dirá si la historia de un ayudante que asumió en la adversidad puede transformarse en la de un técnico consagrado en la Bombonera.
