China compra menos carne, pero paga más: el gigante asiático redefine su estrategia global
China, principal importador mundial de carne, atraviesa en 2025 un proceso de ajuste que ya impacta de lleno en el comercio internacional. Los últimos datos de la Administración General de Aduanas de China (GACC) muestran una caída sostenida en el volumen de importaciones de las principales proteínas animales, aunque acompañada por un aumento en el valor total de las operaciones, reflejo de precios internacionales más elevados y de un cambio en la lógica de abastecimiento.
El comportamiento del mercado chino es seguido con atención por los países exportadores, ya que cualquier variación en su demanda tiene efectos inmediatos sobre precios, flujos comerciales y estrategias productivas. Los números acumulados hasta noviembre confirman que el gigante asiático compra menos toneladas, pero mantiene su peso central en el negocio global de la carne.
Carne vacuna: menos volumen, más dólares
La carne vacuna es uno de los rubros donde el ajuste resulta más visible. Durante noviembre, China importó alrededor de 190.000 toneladas, incluyendo subproductos, por un valor cercano a 1.035 millones de dólares. Esto implicó una caída interanual del 28,5% en volumen y del 16,7% en valor, evidenciando una desaceleración marcada respecto de 2024.
Sin embargo, el análisis del acumulado anual ofrece otra lectura. Entre enero y noviembre de 2025, China importó 2,62 millones de toneladas de carne vacuna, apenas un 0,6% menos en cantidad, pero con un incremento del 10% en valor, superando los 13.814 millones de dólares. Este contraste deja en claro que los precios internacionales más altos compensaron la menor cantidad comprada, sosteniendo el nivel de facturación.

Carne porcina: retroceso sostenido en cantidad y valor
El mercado porcino también muestra signos de enfriamiento. En noviembre, las compras externas de carne de cerdo alcanzaron 150.000 toneladas, por 312,5 millones de dólares, con descensos del 16,8% en volumen y del 23,8% en valor en comparación con el mismo mes del año anterior.
En el acumulado de los primeros once meses del año, China importó 2,01 millones de toneladas de carne porcina, por 4.201 millones de dólares. Estas cifras representan bajas del 3,7% en cantidad y del 4,1% en valor, confirmando que la menor necesidad de abastecimiento externo y una mayor producción local siguen condicionando el ritmo de compras.

Ovina y aviar: menos toneladas, precios más firmes
En el caso de la carne ovina, la tendencia es similar. Si bien los envíos se redujeron en noviembre, el acumulado anual alcanzó 313.906 toneladas, un 4,8% menos que en 2024. No obstante, el valor total de estas importaciones creció un 16%, hasta los 1.218 millones de dólares, mostrando nuevamente el fuerte impacto del encarecimiento de la proteína animal.
La carne aviar presentó una de las caídas más pronunciadas del año. Entre enero y noviembre, China importó 257.827 toneladas, por 706 millones de dólares, con retrocesos del 29,5% en volumen y del 32% en valor, sin considerar subproductos como patas o mollejas. Esta baja refleja un menor dinamismo del consumo y una mayor autosuficiencia interna.

El balance general y el impacto global
En conjunto, las importaciones totales de carne de China entre enero y noviembre de 2025 sumaron 5,67 millones de toneladas, lo que representa una disminución interanual del 6,4% en volumen. Sin embargo, el valor total alcanzó los 21.521 millones de dólares, con un leve aumento del 1,7%, confirmando que la suba de precios compensó parcialmente la menor cantidad adquirida.
Este escenario refuerza la idea de un reacomodamiento estructural del mercado chino, caracterizado por una mayor selectividad, un menor ritmo de compras externas y un impacto directo sobre los países exportadores. Para el comercio global de carnes, China sigue siendo el actor central, pero ahora con reglas más exigentes y un mensaje claro: menos volumen, mayor valor y una estrategia de abastecimiento cada vez más ajustada.
