China impondrá aranceles de hasta 42,7% a productos lácteos de la Unión Europea
China anunció la imposición de aranceles provisionales de entre 21,9% y 42,7% sobre productos lácteos importados de la Unión Europea (UE), en una medida que entrará en vigor este martes. La decisión afecta a productos como leche, queso fresco y procesado, queso azul y nata con un contenido de grasa superior al 10%, y se enmarca en las represalias de Beijing tras los aranceles impuestos por la UE a los vehículos eléctricos chinos.
Según informó el Ministerio de Comercio de China, los nuevos gravámenes se basan en los resultados preliminares de una investigación iniciada en agosto de 2024, cuando se intensificaron las tensiones comerciales entre ambos bloques. La investigación evaluó las subvenciones otorgadas por los países de la UE a sus productos lácteos y otros bienes agrícolas, concluyendo que estas medidas habrían perjudicado a la industria láctea china.
Respuesta a los aranceles europeos sobre vehículos eléctricos
La imposición de aranceles a los productos lácteos europeos forma parte de una cadena de medidas de represalia de Beijing. En 2024, la UE aplicó aranceles de hasta 45,3% a vehículos eléctricos fabricados en China, tras investigar las subvenciones chinas a este sector. Como respuesta, China abrió investigaciones sobre importaciones de brandy, carne de cerdo y ahora productos lácteos de la UE, con el objetivo de presionar para que los aranceles europeos sean eliminados.
El Ministerio de Comercio chino destacó que las subvenciones concedidas en el marco de la Política Agrícola Común (PAC) y las ayudas otorgadas por países como Italia, Irlanda y Finlandia habrían generado un daño competitivo a la industria local, justificando así la aplicación de los aranceles temporales.
Alcance de los nuevos gravámenes
Los aranceles provisionales se aplicarán a una amplia cesta de productos lácteos, incluyendo leche, nata, quesos frescos, quesos procesados y quesos azules. La banda de gravámenes va desde 21,9% hasta 42,7%, dependiendo del producto específico y su contenido graso.
La medida afectará especialmente a países productores de lácteos dentro de la UE, como Irlanda e Italia, donde el sector lácteo tiene gran peso económico. Se estima que el impacto inicial se reflejará en un aumento de precios y posibles ajustes en los flujos comerciales entre Europa y China.
Reacción de la Comisión Europea
La Comisión Europea, responsable de las negociaciones comerciales en nombre de los 27 Estados miembros, expresó su preocupación por los aranceles impuestos por China. Olof Gill, portavoz de la Comisión, declaró: “La investigación se basa en alegaciones cuestionables y pruebas insuficientes, por lo que las medidas son injustificadas e injustificables”.
Gill agregó que la Comisión está revisando los fundamentos de la investigación y presentará sus observaciones a las autoridades chinas en los próximos días, buscando una resolución que evite un conflicto comercial prolongado.
Contexto de tensiones comerciales
La decisión de China llega en un momento de tensión sostenida en la relación comercial con la UE, especialmente por el superávit comercial chino, que en 2024 superó los 300.000 millones de euros (352.000 millones de dólares). Este desequilibrio ha sido objeto de críticas y discusiones en Bruselas, que busca equilibrar la balanza comercial y proteger a sus industrias estratégicas, incluido el sector lácteo.
Analistas internacionales destacan que la medida podría generar reacomodamientos en el comercio global de lácteos, ya que los exportadores europeos deberán buscar mercados alternativos frente a la pérdida de competitividad en China. A su vez, Beijing asegura proteger a los productores locales frente a la competencia subsidiada desde Europa.
Perspectivas y próximos pasos
Si bien los aranceles son provisionales, la medida representa un nuevo capítulo en la disputa comercial entre China y la UE. La Comisión Europea tiene ahora la posibilidad de impugnar la medida ante organismos internacionales o negociar su reducción a través del diálogo bilateral.
En el corto plazo, se espera que los precios de los productos lácteos europeos destinados a China se ajusten al alza, afectando tanto a productores como a importadores. Además, este episodio refuerza la necesidad de diversificación de mercados para los exportadores europeos, que buscan reducir su dependencia de un solo destino.
Con esta decisión, la disputa por los aranceles a vehículos eléctricos se extiende ahora a los productos lácteos, sumando otra capa de complejidad a las relaciones comerciales entre Beijing y Bruselas.
