Menos carne vacuna: anticipan caída global del 3% mientras Argentina se mantiene estable
El mercado global de carne vacuna enfrenta por primera vez en años una contracción significativa. Según estimaciones de Rabobank, la producción mundial caerá un 3% interanual, mientras que el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) proyecta una disminución más moderada, cercana al 1%.
Esta caída rompe un ciclo de crecimiento sostenido en la oferta global y representa una reducción de casi un millón de toneladas de carne vacuna a nivel mundial, ajustando la estimación global a 61 millones de toneladas. “Se rompe un ciclo de crecimiento y se contrae la oferta global”, señaló Rosgan, consultora especializada en el mercado ganadero.
Situación de Argentina
En el país, la producción de carne vacuna se mantiene relativamente estable frente a la caída mundial. Según Rosgan, entre enero y noviembre de 2025 se faenaron 12,4 millones de cabezas, un 2% menos que el año anterior, obteniendo 2,88 millones de toneladas de carne, apenas un 0,5% menos que el mismo período de 2024.
Se proyecta que, al finalizar diciembre, Argentina alcanzará alrededor de 3,15 millones de toneladas, apenas un 1% menos que en 2024. Este leve descenso se explica por una mejora en los pesos medios de los animales, que compensa la menor cantidad de faena.
Rosgan advirtió que para el próximo ciclo la faena podría continuar restringida y, de consolidarse la tendencia a la retención de hacienda, incluso disminuir. Sin embargo, la producción total de carne vacuna podría crecer levemente si se prioriza la faena de animales más pesados.
Exportaciones y demanda externa
El informe también destaca que las exportaciones argentinas se mantendrán sólidas a pesar de la leve caída en producción. Se espera que entre 880 y 900 mil toneladas equivalentes sean enviadas al exterior, aproximadamente un 5% menos que el año pasado, frente a la caída del 10% proyectada por el USDA.
“El mercado rosarino estima que, ante la sólida demanda internacional, los volúmenes embarcados de carne vacuna podrían aumentar moderadamente en 2026, incluso con una producción algo menor, en detrimento del consumo interno”, indicó Rosgan. Además, el USDA proyecta que el saldo exportable argentino podría crecer 6,5% anual, alcanzando 810 mil toneladas equivalentes, lo que implicaría un total cercano a 960 mil toneladas para exportación.
Comparación regional: Argentina y Brasil
Brasil, el principal competidor regional y uno de los mayores productores mundiales, también ingresará en un ciclo de menor producción, aunque no necesariamente de menores exportaciones. Ambos países, frente a la combinación de oferta global limitada y demanda internacional robusta, buscarán equilibrar la distribución entre mercado interno y externo, aprovechando precios favorables y reconstruyendo sus ganaderías.
Esta situación genera un contexto atractivo para los exportadores latinoamericanos, ya que la restricción de oferta mundial y la demanda estable o creciente podrían sostener precios internacionales elevados durante los próximos meses.
Perspectivas y desafíos
La caída proyectada en la producción global de carne vacuna plantea un desafío para la cadena de valor ganadera: mantener la competitividad sin afectar la sostenibilidad de los rodeos. Argentina, gracias a su capacidad de producir animales con mayor peso y a su estratégica orientación hacia la exportación, se posiciona como un actor clave para abastecer la demanda internacional.
En conclusión, el mercado de carne vacuna atraviesa un momento de transición: mientras la producción global se contrae, Argentina y Brasil podrían consolidar su rol como proveedores confiables para el comercio internacional, equilibrando la oferta entre consumo interno y exportaciones. El desafío será sostener la producción en un contexto de menor oferta global sin comprometer la rentabilidad del sector. Esto implica optimizar costos, mejorar la eficiencia de los rodeos y mantener la calidad de los cortes exportables.
