Crecen las exportaciones y el consumo interno: la carne aviar y los huevos alcanzan nuevos récords

El sector avícola argentino y en especial la carne aviar atraviesa un momento de pleno crecimiento, impulsado tanto por el aumento de las exportaciones como por un consumo interno que no deja de batir récords. De acuerdo con datos oficiales de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, entre enero y agosto de 2025 las exportaciones de carne aviar crecieron un 8% interanual en valor, mientras que el consumo de pollo y huevos alcanzó los niveles más altos de la historia reciente.
Según los registros del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), durante los primeros ocho meses del año se exportaron 112 mil toneladas de carne aviar, por un valor cercano a los 155 millones de dólares, consolidando al rubro como uno de los más dinámicos dentro de las cadenas agroindustriales de proteína animal.
Más producción, más consumo
El desempeño externo fue acompañado por un notable aumento del consumo interno, que refleja la preferencia de los argentinos por el pollo y el huevo como alimentos saludables, accesibles y de alto valor proteico.

El consumo de huevos marcó un nuevo récord histórico, alcanzando las 380 unidades por persona al año, una cifra que posiciona a la Argentina entre los principales consumidores del mundo, de acuerdo con las estimaciones del área agropecuaria nacional.
En tanto, el consumo de carne aviar creció 1,2% interanual en agosto, al pasar de un promedio de 45,11 kilos por habitante en 2024 a 45,67 kilos en 2025. Ese incremento, superior al medio kilo por persona, confirma una tendencia sostenida de crecimiento en la demanda doméstica.
“El pollo y el huevo son alimentos esenciales en la mesa de los argentinos: accesibles, de alta calidad nutricional y claves para una dieta equilibrada”, remarcaron desde la Secretaría.

Producción en expansión y estabilidad sanitaria
En línea con la mayor demanda, la faena de aves también aumentó un 1% interanual entre enero y agosto, con un total de 495 millones de cabezas procesadas. Este crecimiento responde, según los técnicos del sector, a una mayor cantidad de reproductoras alojadas, lo que sienta las bases para una expansión sostenida de la producción de pollos parrilleros.
El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) destacó que el avance productivo está respaldado por una rigurosa política sanitaria, fundamental para garantizar la inocuidad y la competitividad internacional.
En este contexto, uno de los hitos más importantes de 2025 fue la recuperación del estatus sanitario de país libre de Influenza Aviar, condición que habilita nuevamente el comercio internacional de carne aviar y otros productos avícolas con diversos socios estratégicos.

Reapertura de mercados y nuevas oportunidades
Desde la Secretaría de Agricultura subrayaron que este logro abre la puerta a reabrir mercados clave y consolidar la presencia argentina en el comercio global de proteínas animales.
“Recuperar la condición sanitaria es un paso decisivo para volver a exportar con normalidad y fortalecer nuestra posición como proveedor confiable”, explicaron fuentes oficiales.
Pollo y huevo: alimentos en alza
El crecimiento del sector refleja también una evolución en los hábitos de consumo. Tanto el pollo como el huevo son considerados fuentes de proteína de excelente calidad, con bajo contenido graso y un precio más competitivo frente a otras carnes.

Los especialistas destacan que esta preferencia se consolidó tras los años de inflación alta y pérdida de poder adquisitivo, donde las familias buscaron alternativas nutritivas y accesibles como la carne aviar, sin resignar calidad alimentaria.
Además, el impulso del sector genera impacto positivo en las economías regionales, especialmente en provincias con fuerte presencia avícola como Entre Ríos, Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, donde la actividad genera miles de puestos de trabajo directos e indirectos.
Un sector con proyección internacional
El desafío hacia adelante será mantener la competitividad externa en un contexto de precios internacionales moderados y altos costos logísticos. Sin embargo, el potencial exportador argentino sigue siendo alto gracias a su sanidad, calidad y escala productiva.
Con una demanda interna sostenida, exportaciones en alza y estabilidad sanitaria recuperada, la carne aviar y todo el sector avícola argentino viven un presente positivo y proyecta un futuro de expansión, reafirmando su papel como pilar clave de la agroindustria nacional.